Se trata de Oscar Paniagua, vecino del karateca Osvaldo Martínez (27), único detenido que por ahora tiene el caso y para quien el fiscal Alvaro Garganta pidió el jueves la prisión preventiva como coautor de los crímenes.

Garganta contó que Paniagua, "el testigo que vio llegar a Martínez a su casa en Melchor Romero a las 1.40 (de la madrugada de la noche de los homicidios) está amenazado".

"Se mudó de su casa, y estamos evaluando someterlo a un programa de protección de testigos", dijo el fiscal a Radio Mitre en alusión al hombre que derriba la coartada del imputado respecto de lo que hizo el 27 de noviembre pasado.

Martínez contó que esa noche se quedó durmiendo en su casa y sólo se levantó a la 1.30 para guardar el auto, pero Paniagua asegura que lo vio llegar a toda velocidad con su Fiat Uno, abrir violentamente el portón de chapa del garaje y luego cerrarlo.

El testigo ubica al imputado volviendo a su casa a la 1.40, después del horario en que se estima que mataron a las mujeres, y dice que su vecino nunca actuaba de esa manera.

Por otra parte, Garganta también contó que "cuatro testigos del barrio de Martínez citados para hacer un estudio ambiental del acusado no se presentaron a declarar".

El 27 de noviembre pasado, fueron halladas asesinadas Bárbara Santos (29); su madre, Susana de Bartole; su hija Micaela Galle (11) y una amiga de las dos primeras, Marisol Pereyra (35), en un PH de la calle 28, entre 41 y 42.

Pocas horas después, fue detenido Martínez, novio de Bárbara, quien según otro testigo clave, el remisero Marcelo Tagliaferro, le abrió la puerta de calle a Marisol pasada la medianoche de ese día cuando él fue a llevarla a esa casa.

Garganta pidió la prisión preventiva en base a los testimonios de Tagliaferro, Panigua y la de otros tres testigos que vieron el auto del acusado en la puerta de la casa de las víctimas, entre otras pruebas.

El fiscal cree que debe continuar preso porque hay peligro de fuga y de entorpercimiento del proceso.

En tanto, en la escena del crimen y debajo de las uñas de dos víctimas se halló un ADN que no pertenece a Martínez sino a otro hombre, pero el fiscal reiteró hoy que eso no exculpa al acusado, ya que a su entender, tenía motivos para matar.

"Las pericias psiquiátricas lo ubican como planificador y sin errores, en una búsqueda de certezas anticipadas, que tal vez implicaban tercerizar la acción criminal en otro", afirmó.

El pedido de prisión preventiva fue elevado al juzgado de Garantías de Guillermo Atencio, quien resolverá el reclamo fiscal entre el lunes y el martes, dijeron fuentes judiciales.

El magistrado también debe expedirse sobre el pedido de excarcelación por falta de mérito efectuado por la defensa de Martínez.

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