Las grandes entidades financieras europeas sufren fuertes descensos en bolsa, arrastradas por su exposición a la deuda griega y al temor extendido en los mercados de que el país helénico podría entrar en quiebra. La inquietud ya había estallado el viernes con el cisma causado por la apresurada renuncia del consejero alemán del Banco Centra Europeo (BCE), Jurgen Stark, en disconformidad con la compra de bonos y la constatación de que el mercado desconfía de los anuncios de reformas de Atenas.
Todas las plazas financieras europeas registraban retrocesos importantes, con París a la cabeza tras conocerse que Moody's está estudiando, según The Wall Street Journal, rebajar la calificación de la banca francesa por su exposición a la deuda griega.
En cuanto a las entidades españolas presentes en el índice Eurostoxx 50, el BBVA descendía un 5 por ciento y el Santander un 4,5 por ciento, aunque su exposición a la deuda griega es mínima.
Hoy, todas las miradas de los inversores apuntan a Grecia, tras un fin de semana en que se han propagado los rumores sobre la inmediata quiebra del país.
No obstante, Grecia espera esta semana la visita de los expertos de la Comisión Europea (CE), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Central Europeo, con los que negocia la nueva fase del rescate.
Los representantes de estas instituciones suspendieron su inspección el pasado 2 de septiembre para dar tiempo a Grecia a aplicar las reformas y medidas económicas acordadas el pasado 21 de julio, una condición exigida a Atenas para concederle un nuevo paquete de ayuda de 160.000 millones de euros.
Del informe que elaboren los inspectores dependerá que se entreguen a Grecia los 8.000 millones de euros del sexto tramo del primer rescate.
Hoy mismo, el secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, afirmó hoy que su país tiene dinero para pagar los sueldos públicos y las pensiones sólo hasta octubre, lo que hace esencial que se entregue el sexto tramo del préstamo internacional de 110.000 millones de euros aprobado en mayo de 2010.
Antes, los mercados bursátiles asiáticos se vieron hoy lunes afectados por los temores a una posible quiebra de Grecia que arrastró a los mercados a pérdidas significativas. La Bolsa de Tokio cayó a su nivel más bajo desde abril de 2009, arrastrada por la fuerte depreciación del euro, que tocó su mínimo en diez años frente al yen en medio de la inquietud por la situación de la deuda en la zona del euro.
El selectivo Nikkei perdió 201,99 puntos, el 2,31 %, y quedó en 8.535,67 enteros, mientras que el Topix, el índice general para los valores de la primera sección, cayó 14,44 puntos, el 1,91 %, hasta 741,26 enteros.
Los 33 sectores del mercado tokiota cerraron con pérdidas lideradas por las de las casas de valores, el sector siderúrgico y el de maquinaria de precisión. La Bolsa de Hong Kong alcanzó su mínimo en más de 15 meses arrastrada por el sentimiento de deterioro de la crisis de deuda europea y las bajas ventas inmobiliarias en China.
El índice referencial Hang Seng se contrajo 836,09 puntos, un 4,21 %, hasta situarse en 19.030,54 enteros. En Tailandia, la Bolsa de Valores de Bangkok cayó 21,54 activos, un 2,03 %, y dejó el índice SET situado en la marca 1.040,83. En Singapur, la Bolsa de Valores perdió 81,52 enteros, un 2,89 %, y el índice Straits Times acabó en el nivel 2.743,58. En Malasia, el parqué bursátil de Kuala Lumpur bajó 22,86 posiciones, un 1,56 %, y el índice KLCI quedó en los 1.446,26 enteros.
El mercado de valores de Shanghái permaneció hoy cerrado con motivo de la celebración de la Fiesta de Medio Otoño. También la Bolsa de Seúl también estará hoy y mañana cerrada por la festividad de "Chuseok", el Día coreano de Acción de Gracias.