El ministro del Interior, Florencio Randazzo, fue protagonista sobresaliente la última semana: primero se cruzó con el periodista Mariano Obarrio por las notas vinculadas a un supuesto fraude publicadas por el diario La Nación y luego, desde la tribuna de 678, le apuntó a Tato Bores por una supuesta falta de compromiso durante la última dictadura.
Todo comenzó en el ciclo Duro de Domar, también de la productora de Diego Gvirtz, donde se discutía sobre la participación civil en el Proceso que fue de 1976 a 1983, especialmente desde el mundo de la farándula.
"El único que creo que, con inteligencia y habilidad, logró sortear la censura de la dictadura" fue Tato, aseguró el panelista Mauro Federico. "Habría que ver eso", respondió su compañero Mariano Hamilton. "Tato hizo programas políticos bajo todas las dictaduras", agregó. "La humanización del dictador me da un poquito de cosita", remató Pablo Marchetti.
Este debate, que luego fue replicado por 678, contó con la reflexión de Randazzo que señaló al genial humorista, fallecido en 1996: "Yo no voy a hacer una acusación sobre Tato Bores, no me siento con la autoridad para hacerlo, pero viendo lo que ocurrió después...", deslizó el ministro.
"Me extraña que hombres que tenían una enorme responsabilidad y un enorme crédito... eh... deberían haber tenido otra actitud, lo digo con mucho respeto: una actitud mucho más combativa sobre lo que estaba ocurriendo en la Argentina. No alcanza ni la ironía ni el chiste porque la historia fue trágica. Si hubieran tenido otra actitud no hubiéramos tenido que lamentar 30 mil personas, lo digo con el miedo de estar cometiendo una injusticia".
Este domingo, en su habitual columna en el diario Clarín, uno de los hijos de Tato, Alejandro Boresztein, le reclamó al funcionario: "¿Qué imagina el ministro Randazzo que debió haber hecho mi viejo? ¿Ahorcar represores con los tiradores del frac? ¿Asfixiarlos metiéndoles la peluca en la boca? Como él ya no está para defenderse de toda manipulación histórica, no me queda más remedio que hacerlo en su nombre".
El periodista Alfredo Leuco también dijo lo suyo. En una columna de opinión recordó los padecimientos que el cómico debió sufrir con la Triple A y la dictadura y envió un mensaje a la familia "y para Tato que está en el cielo, un solo pedido: perdónalos Tato, no saben lo que hacen".