Bolivia
En medio de un caos generalizado, saqueos, enfrentamientos con la policía y feroz represión militar se debatían ayer los bolivianos. Al menos 24 personas murieron y hoy al parecer volvió la calma cuando se anunció la suspensión de las medidas económicas que perjudicaban a los trabajadores.
Qué pasa en Bolivia
Todo tiene que ver con todo. Tal vez alguno de nuestros vecinos, con algo de razón nos diga que ya son demasiados los problemas que tenemos acá como para ocuparnos de los bolivianos. Es cierto; hay demasiados problemas en el país, pero resulta que lo que pasa en Bolivia es una muestra de lo que viene sucediendo en toda América del Sur en estos tiempos. A buen entendedor pocas palabras, siempre sucede que cuando Estados Unidos se despereza el resto de América tiembla. Y ahora el gran imperio, yanquilandia del norte, no solo se despereza sino que está empeñado en iniciar una guerra, despliega fuerzas, armas y sobre todo gasta, gasta mucho dinero. El mundo le da la espalda y el dueño de América aprieta el torniquete en el gallinero y Bolivia (con nosotros) es el gallinero.
En verdad la debilidad del gobierno boliviano es tal que la oposición, aunque no sea de mucha fuerza, comandada por el lider indigenista Evo Morales, no da lugar ni siquiera a una negociación para que continúe el Presidente y Vice. El proceso desatado exige la renuncia de ambos (me hace acordar a la Argentina) para luego recurrir a una solución que prevea la constitución del país del altiplano.
¿Qué cosa desató la revuelta? Fácil, igual que acá, un "impuesto al salario" del 12 % (acá era del 13%) que concibió Sanchez de Losada para chuparle la media a yanquilandia y cumplir con las habituales exigencias contables del FMI. Cuando vino la reacción (que ya lleva 24 muertos) Sanchez Losada reculó y anuló el zarpazo al bolsillo de los trabajadores, pero parece que fue demasiado tarde, la "revuelta de los cholos" que sintetiza el descontento popular se ha echado a rodar con una fuerza tal que parece ya imposible frenar. ¿No da la impresión como que nos estamos mirando en un espejo? Por eso, por desgracia, Bolivia no está tan lejos como parece.
No a la guerra
La semana pasada 10.000.000 de personas se manifestaron en el mundo rechazando la guerra con Irak. La administración Bush que hace de la militarización del pueblo norteamericano su política va de revés en revés. Además los motivos que se exponen para justificar la muerte son infantiles. Este Bush pasará a la historia como uno de los causantes de la ruina de la humanidad. ¿Querrá emular a Hitler? ¿O solo reeditar la bomba arrojada en Hiroshima? Ya no quedan al parecer recursos, el diabólico atacará de un momento a otro. Esto es un catástrofe.