Los últimos mensajes de la Intendenta a los jubilados municipales son bastante significativos: DICE LA SEÑORA:

"en función de la real disponibilidad económica del Estado local, en el día de la fecha se procedió a entregar una nueva ayuda financiera de doscientos veinte mil pesos ($220.000) a la Caja Municipal de Previsión Social, a los fines de afrontar la cancelación de jubilaciones y pensiones -a partir de la categoría 15 del Escalafón municipal- adeudadas por la institución y correspondientes al mes de febrero. Como se recordará, el jueves 26 de marzo, se brindó una asistencia financiera de doscientos mil pesos ($200.000).

Y más adelante les avisa a todos los contribuyentes todo lo que les duele andar poniendo esa plata:

DICE :

"Así, y con este este importe suman cuatrocientos veinte mil pesos ($420.000) entregados en pocos días a dicho organismo previsional para tal fin, bajo la modalidad de anticipos a cuenta de futuros importes exigibles por diferentes conceptos, que deberá aportar la Municipalidad de Esperanza durante el ejercicio 2015 según el marco legal vigente".

Traducción: no se pongan contentos los jubilados, primero porque estamos poniendo este dinero a disgusto y no es un regalo porque cuando a nosotros nos venga en ganas la van a devolver. Y la van a devolver dejando de percibir los aportes patronales o cualquier otra deuda por otro rubro que tenga el Ejecutivo Meiners Gómez con la enclente caja municipal. 

El estilo llorón del ejecutivo Meiners hizo un intento (repetido mil veces) de echarle el fardo al Concejo. Quiso dar a entender que si no se aumentaba la tasa tres o cuatro veces por encima de la inflación era imposible pagar a los jubilados municipales. Inclusive mandó gente engañada a aplaudir decisiones que la perjudicaban. Nadie sabía nada. Los jubilados quieren cobrar y hoy cobran a cuentagotas porque (sin ganas) el ejecutivo Meiners cubre el agujero de la Caja con un aporte prestado de la señora Intendenta quien, a las claras, deja entrever que no va a poner plata por mucho tiempo. 

¿Hasta cuando en estas condiciones puede aguantar la caja?  A nuestro entender, poco tiempo. Meiners dice que YA PUSO MÁS DE CUATROCIENTOS MIL MANGOS, como diciendo "no crean que voy a seguir pagando la factura mucho tiempo más". Para colmo la brecha aumentará porque los "aportantes" siguen siendo los mismos y no cobran sueldos enormes, contra jubilados que (gracias a la medicina) cada vez son más numerosos. El mes que viene el problema (aportando más el ejecutivo y concejales y activos) a lo sumo se estancará pero la Intendenta tarde o temprano tendrá que seguir con su aporte a desgano. 

La caja municipal no tiene solución. Es una verdad cruel pero en las condiciones presentes no puede pagar jubilaciones que vayan más allá de la mínima que paga el Estado Nacional. Los municipales, cobrando el 82% atado a sueldos de activos que en algunas categorías son fatales para los pobres recursos de la caja, se están comiendo la gallina que (hasta ahora) les provee los huevos. Todavía están a tiempo de sanearla y ofrecerla al Estado Provincial o Nacional con la posibilidad de que ninguno de los dos se allane a hacerse cargo. Probar no cuesta nada. En las condiciones que se encuentra hoy la caja municipal está condenada a muerte. Más todavía, con el pijotero gobierno de la alcaldesa.