Algo raro sucede. No puede ser que ante hechos tan graves todos los funcionarios miren para otro lado. ¿Qué sucede, las industrias incentivan a algunos personajes para que no digan nada? ¿Se subestima el asunto, se piensa acaso que se trata de hechos sin importancia? A poco que se investigue, rápidamente se llega a la conclusión de que los que tendrían que actuar en casos graves de amenaza a la salud de la población tienen una sospechosa relación con los supuestos contaminadores. Comenzando por la Intendenta que al parecer no puede sustraerse a la "portación de apellido". 

Es curiosa la situación laboral de algunos personajes que reportan a industrias comprometidas con la agresión al medio ambiente y prestan servicio en instituciones históricas de nuestra ciudad. Algunos comunicadores venden su "silencio" por pocas monedas y esa es la razón por la cual hechos graves se generalizan o quedan en la nada. 

Todo se sabe. Hasta existen pruebas documentales de las dádivas. ¿Por qué sucede esto? ¿El temor hacia los responsables de estos delitos ambientales llega a tanto que no se tiene en cuenta las consecuencias?