HOY: 25 de mayo en La Orilla
Numerosos son los diálogos escuchados por el Ratón de Valais haciendo uso de su notable habilidad de bicho camaleónico, la cual lo hace pasar desapercibido en la mayoría de los casos. El que sigue es uno de esas conversaciones secretas que, de casualidad, escuchara el animalito y que con gusto transcribimos a continuación. La charla misteriosa tiene que ver con la fiesta gaucha del 25 de mayo. Bien ojo que hay varios funcionarios y hombres del norte reunidos en la noche. Ahora lea y cállese la boca:
 
-¡Habrá carrera de sortija señores!. –dijo con cierta solemnidad el Secretario de la cultura ciudadana-
-Así es –repitió uno de sus ayudantes-
-La carrera de sortija será como toda carrera de sortija. –siguió el funcionario-
-¡Así es, señor, como toda carrera de sortija! –repitió el adjunto-
La escena se desarrollaba en una parroquia de dirección incierta al norte de la ciudad, en una noche desapacible por lo fría, donde, reunidos algunos ciudadanos, se establecían ciertas pautas para la celebración del 25 de Mayo en el barrio La Orilla.
-¡Carrera de sortija como cualquier carrera de sortija! ¡Miren a los vivos! ¿Y de qué otra forma puede ser una carrera de sortija si se puede saber? –preguntó un criollo de faja, chambergo echado para atrás y pelo atado a la espalda-
-¡Ah! ¡Mil disculpas señores...! –dijo el Secretario- Veo que acá hace falta una explicación sobre las carreras de sortija... No todos tienen la obligación de saber, después de todo.

Hubo un murmullo entre la paisanada. Dos descendientes de los indios chiriguanos se miraron con cierta perplejidad. El domador estrella de la tropilla de la muerte se sacó la alpargata derecha y se refregó el dedo gordo en señal de desconcierto. ¨¿El rubio nos va a dar un curso de carrera de sortija?¨ –pensó el gaucho-
-La sortija puede ser grande o chica -arrancó el secretario-. Si la sortija es grande el palo de emboque debe ser grande, en cambio si la sortija o argolla es chica el palillo, grisín o sorbete debe ser chico. Existe la carrera de sortija tradicional con participación de un caballo que cabalga hacia delante y la carrera con reversa que admite la participación de caballos con marcha atrás. Esta última es la carrera llamada vulgarmente ¨carrera del gaucho que atiende por los dos teléfonos¨ ... –Mientras el Secretario hablaba, el ayudante pasaba diapositivas que ilustraban los dichos del otro-
-Señor, si usted me permite, –dijo un criollo levantando la mano como en la escuela- ¿Cómo se supone que va montado el jinete ese de los dos teléfonos...?
-Para atrás, de cara a los cuartos traseros del animal, mi amigo...
-¡Ah! ¿Y la sortija donde la tiene?
-A su espalda. Precisamente ese será uno de los juegos, el flete va hacia el norte, usted va con un glisín de La panadería La Victoria mirando al sur, tiene la sortija a su espalda....
-¿Y como veo...?
-Con un espejo de moto que proveerá Litoral motos...
-Señor, disculpe, con todo respeto, creo que si la cosa es así no se anotará nadie para ese asunto....
-Mala suerte compañero, no podemos andar rogando, se perderán las bombachas, chalecos y alpargatas Topper que hay de premio. Además no es la única carrera que vamos a hacer, está la carrera de perros, la carrera de amas de casa y la carrera del boliche.

El auditorio se encontraba invadido de una evidente perplejidad. Las propuestas que llegaban una tras otra provocaban comentarios entre los inquietos presentes y una que otra sonrisa nerviosa.
-¿La carrera de las amas de casa? –preguntó uno- ¿Y cómo es la carrera de las amas de casa señor secretario?
-Corren detrás de un almacenero, la que lo agarra primero, tendrá crédito con libreta...
-¿Y la del boliche?
-Es para ver quién toma más vino. Esta competencia es una costumbre europea ... el que queda parado gana.
-¿Y donde está la destreza criolla que han anunciado?
-¡Y le parece poca destreza! ¡Para qué uno se rompe la cabeza...! ¡Todo hasta ahora depende de la destreza criolla! ¡Además falta lo de los ultralivianos...!
-¿Ultralivianos? ¿Todavía hay más? ¿Y qué es eso...?
-Los gauchos más diestros se ponen en el centro del predio con la boca abierta... bien abierta, cuando están todos, pasa en vuelo rasante el piloto pelirrojo de apellido ilustre con el ultraliviano tirando queso de rallar, el que se llene más la boca gana...
-¿Gana? ¿Qué gana...? –preguntaron dos tipos con botas y espuelas-
-Un rallador de queso, hecho a mano por los artesanos del paseo....

La noche era oscura como boca de lobo. La lucecita amarillenta del salón de la parroquia era el único brillo a esa hora de la madrugada. El silencio solo parecía cortarse con el ladrido de uno que otro perro lejano. Un gallo cantó en algún gallinero. ¨Ese es el gallo de las tres de la mañana –dijo el Secretario mientras se levantaba-. Vamos saliendo que mañana tenemos el torneo de hoyo pelota en Barrio Uniso¨. ¨Si este es el gallo de las tres, está adelantado, porque recién son las dos y media –pensó el Ratón de Valais subiendo sin ser visto al móvil municipal.- La niebla y el frío envolvieron cinematrográficamente la silueta de los funcionarios municipales. Antes de arrancar el gran secretario sacó la cabeza por la ventanilla y les gritó a los paisanos que saludaban parados en la vereda: ¡Aguante Martín Fierro!. Después el chofer de la muniblanca aceleró a fondo y todo terminó. Al ratón le pareció que unos paisanos amagaron con sacar el cuchillo, pero solo le pareció –dicen que dijo-.