La delegación sigue en el Oriente. Se comunicaron desde Vietnam y solo pudieron imponernos sobre los cambios de horario, el viaje agotador y otros menesteres. Todavía es muy pronto para las buenas noticias. ¿Cuál sería una buena noticia? Y, tal vez que se vendió algo, que se concretó algún negocio o hasta algún intercambio entre algunos chinos que quieran venir y algunos esperancinos que se nos ocurra que estarán mejor allá que acá ¿vio?.
Nos imaginamos lo difícil que debe ser el asunto de estar tan pero tan lejos. Además pensando que se fue en misión comercial o de relaciones comerciales, o sea que hay que laburar para traer resultados. No cualquiera toma la decisión de hoy para mañana de viajar 30 y pico de horas para ver que se puede hacer. Bueno, de todas formas la misión de empresarios y políticos se trata de eso justamente, de hacer un buen papel en la proyección de la ciudad del futuro, no pasar por la historia de esta comarca sin pena ni gloria. La apuesta es grande sin embargo. Ojalá tengan suerte. Y si están leyendo sepan que todos están a la expectativa de cada cosa que ustedes realicen en aquellos remotos parajes.