El ratón de Valais.
HOY: Reunión en la noche.

Habiendo sido como fue, el ratón de Valais, testigo presencial de reunión secreta, convocada y dirigida por el Taita magno de la cultura ciudadana , dijo, que no podía menos que estar de cuerpo presente, revistar lo hablado en dicho concilio y pasar espiche a sus seguidores. Cosa que hizo el bicho, diciendo de entrada y sin anestesia, que en fecha incierta y a media luz, se juntaron unos cuantos capos máximos ciudadanos con orígen y ancestros en distintas corrientes inmigratorias para hacer análisis de su papel en la llamada Feria de Las Colectividades  Entre ellos, el honorable presidente del Club Alemán, un italiano, tres gallegos, Pedro y una pareja con parientes en el desierto del Sahara. Escena que fuera escrutada por el animalito desde el lugar donde se hallaba escondido,  en medio de una pila de libros de autores locales,  papelería con recetas de la ¨bagma cauda¨  y un folleto con título ¨Una y mil maneras de cocinar la paella¨.  cuyo autor, al parecer, era un Gonzales,  no se sabe cual de ellos.   
-¿Y nosotros donde alzaremos nuestro bunker? -preguntó el Presidente del Club Alemán levantando una vela-
-¡Acá, donde están los muñecos rubios y de ojos celestes- retrucó el Secretario de Cultura señalando una porción de la maqueta que representaba la plaza San Martín- ¡Y acá los gallegos, acá los tanos, más allá los turcos y mucho más allá, en el oriente... los criollos con sus chorlipanes!
-Señor, disculpe... -Un miembro de la tierra de Alí Babá, hablaba ahora en la penumbra- ¿Podría explicarme usted el significado de estas flechas amarillas que surgen por todos lados señalando alguna cosa?
-¡Ah! ¡Si señor! Muy buena pregunta, veamos, imaginemos un visitante que llega a la Feria e inicia su recorrido en el reducto sirio libanés,  deberá seguir la flecha amarilla en el sentido de las agujas del reloj...
-No comprendo gran Señor -preguntó un tano haciendo visera con la mano- ¿Qué gollete tiene tal reglamento si se puede saber...?
-Es crucial señor mío. Corresponde a una dieta científicamente organizada por nuestro departamento de investigación alimentaria y establece un orden saludable. Por ejemplo: ¨Quepe, fideo, albóndiga, chorizo¨  o bien ¨Tortilla a la española, chucrut de Pedro, quepe¨,  señor...
-Ahora entiendo gran secretario, pero hay un detalle que no me cierra... -dijo un gallego señalando una flecha en la maqueta-
-¿Cual es su duda estimado señor? -reaccionó de inmediato el rubio secretario-
-Esa flecha grandota, esa... -seguía señalando el hispano con dedo firme- la que sigue la línea que dice: ¨Bagna cauda, empanada árabe, chucrut, guiso de mondongo criollo, tallarines con salsa al ajo y... ¨  remata en una cruz roja. 

Ciertamente la línea a la que se refería el hombre de la Madre Patria no era la línea ¨San Martín, Rosas, Perón¨, más bien subrayaba una línea de alimentos que, aunque simple en su origen -dicen que advirtió el ratón de Valais- no dejaba por eso de ser peligrosa.
-¿Bagna cauda, empanada árabe, chucrut, guiso de mondongo criollo, tallarines al ajo...?  ¿Qué representa la cruz roja al final del camino, acaso la entrada a los infiernos...?  -Interrogó una voz en medio de la oscuridad del lugar-
-La cruz roja es el Samco, señores...
-¿Las ambulancias?  -dijeron los presentes a coro-
-Así es.

El silencio que siguió después solo fue comparable al de la hinchada de Alma Juniors, aquella vez que perdió por un simple, en su estadio y en el último segundo. Acto seguido, todos se retiraron y, entonces, el ratón con ancestros en Valais, aprovechó para escabullirse en el mismo momento en que la luz de las velas agonizaba por las escaleras de la Muniblanca.