Los chicos presentaron proyectos para el Plan Estratégico y se empeñaron, curiosa y felizmente, no ya en dirección de los ensayos materiales faraónicos sino buscando revertir carencias más bien espirituales, ambientales y culturales lo cual parece ser un mensaje para más de uno.

Desde hace un paquete de tiempo los grandes, o sea, los arquitectos, proyectistas e ingenieros de todo tipo se ocuparon en averiguar donde sería mejor edificar casas y galpones. No hace mucho tuvieron la loca idea de pedirle a los jóvenes que les alcancen una idea para el plan que tanto trabajo acumula y sorpresa, aparecieron más de cuarenta proyectos entre los que había hasta un cine. También había la creación de una comisión para vigilar el medio ambiente y otras sugerencias más ingeniosas que onerosas. ¿Lección amateur para los profesionales? Quién sabe, por lo menos se reconocieron con premios estos proyectos que son muy significativos, con tal que tales significados no vayan al armario de los honorables olvidos.