Si seguimos así ganamos con el grupo Convergencia del Mite sin chirlo y al trotecito. Hasta ahora lo que se vio es tan pobre que es digno de un velorio más que de una fiesta. Entre el estilo maniqueo de la obra de Fontanarrosa y los clisé (para colmo mal copiados) de todo los vicios que se suelen ver en los elencos de la forrándula porteña en esta presentación del grupo de San Jorge, no sabemos que pensar, porque si se trata de una joda para Tinelli sería algo más que espectacular. Un cacho de sentido, una leve explicación a la extraña conducta de un centenar de giles que se quedaron mirando con la boca abierta como dos mujeres (grandes) charlaban de no se qué durante más de media hora sentadas a una mesita con un porrón y una gaseosa. Sin palabras. Tenemos muchas esperanzas puestas en la jornada de mañana en el Molino donde se presenta un grupo de lal ciudad de Rafaela. (Que Dios se apiade de nosotros)