El asunto de las ampliaciones que está más estirado que elástico de gordo, se viene de circo, se viene. Resulta que para no decir que "no" y tampoco que "sí", los del bloque pituco del PDP están inventando una gambeta dialéctica. Dicen que las empresas pueden ensancharse si se les descuenta lo que de cada galpón es "el aire" ¿viste?, entonces se amplía porque no se amplió antes y ahora sin reformar nada se puede seguir dale que va. O sea, que la ordenanza está como está y ni más ni menos se ha leído mal.
El otro asunto de la minuta para saber si es factible legalmente manejar nuestros teléfonos también da risa, porque una chica del PDP tampoco quiere que se averigue. ¿Ni siquiera averiguar se puede? Bueno, mirá lo que nos espera. Menos mal que el Concejal Lang, Concejal nuevo, anda por los senderos del Sentido Común y cuando ve estas huevadas, se opone. Esta vez se opuso y ahora se está estudiando la forma para traer la telefonía bajo el mando de los esperancinos.