Verano violento
(Restituir el nombre a la Avenida)     
La Avenida Córdoba fue símbolo de las divisiones que desde siempre ocuparon a los argentinos. Nombres como Humboldt, Centenario, Gobernador Lehmann y Eva Perón le dieron identidad en distintas momentos de la historia ciudadana. Los primeros, es cierto, no fueron tan conflictivos como los últimos. La caída de Perón en el 55 encontró a la Avenida llevando el nombre de Eva. Nombrado Comisionado militar un miembro fundador del Partido Demócrata Progesista de apellido Althaus (pariente de fundadores como Bielsa) el hombre, presa de la euforia de los vencedores, apenas pisa el Municipio,  en su SEGUNDO decreto, le cambia el nombre a la calle por el de Córdoba en honor al lugar donde se iniciara la autotitulada Revolución Libertadora (o fusiladora) de Rojas y Aramburu.  Se recuerdan grandes festejos de los antiperonistas con busto de Eva Perón arrastrado,  quema de libros y persecuta a empleados públicos justicialistas. Tiempo pasado. Hoy, la historia es otra, hasta los demócratas han votado con los justicialistas en la elección de autoridades del Concejo Municipal. ¿Han cicatrizado las heridas? ¿No hay rencores? Puede ser y eso parece creer el Concejal peronista Martín Carrizo mientras prepara la ordenanza que devolverá el nombre de Eva Perón a la Avenida.
¿Qué harán los demócratas? Si votan de compañeros con los peronistas (como lo vienen haciendo) será un acto de contrición sin precedentes en la historia de la colonia y de la Nación. ¡Imagínense, los mismos que extirparon a la avenida el nombre peronista, ahora se lo restituyen! Veremos que pasa, por ahora, solo tenemos un posible encontronazo entre una generación política de bajas calorías y los insondables reclamos de la historia. Carrizo arrincona a varios de sus colegas, los pone entre la mentira y la verdad, entre el número y la ética. Para alquilar balcones.