Con todo esto de EXCENTRA que fue una movida linda, muy alegre y en verdad valiosa, un amigo me decía que de eso no entendía nada, que el arte, el teatro, la música era algo que nunca se había detenido a tratar de comprender. Pero resulta que el asunto del arte es mas sencillo de lo que parece y los que lo complican son justamente los que no tienen nada de artistas. Arte es comunicación entre dos personas (ojo, personas...alguna vez vamos a definir "persona") y se puede establecer usando cualquier medio, por ejemplo, a ver; hablar correctamente, usar con corrección el idioma, combinar con propiedad las palabras, los tonos, los sonidos puede tocar el espíritu de otro y si lo toca para bien, para enriquecerlo es "arte". La oratoria es el arte de hablar. Hablar bien es, precisamente, un arte, Cicerón era un gran orador. Producía con su oratoria grandes cambios en las personas. Bueno, pero volvamos a lo nuestro, porque lo que quiero decir es que se puede usar el idioma, la palabra, o la música, la pintura, según el talento que disfrute cada uno para establecer una sintonía con el prójimo.

Porque un artista -con el medio que ha elegido- toca el espíritu de su prójimo y lo cambia mucho o poco, lo cambia para bien, lo exalta, lo eleva. Cuando uno ha decidido que medio, que herramienta, que instrumento, empleará para comunicar lo suyo a otros, se impone el trabajo de perfeccionar su técnica, si lo que quiere ser es lo que se llama un artista. En verdad dicen que siempre se está aprendiendo porque siempre hay algo que perfeccionar. Detalles, sutilezas, los trabajos del espíritu no tienen techo. En definitiva, el arte es un acto de amor al prójimo. "Trabajo en una hermosa pintura para acercar a los demás al concepto de belleza que he develado, para que los demás participen de lo que he descubierto y crezcan conmigo". Es generosidad, ejercicio de la correcta caridad. Eso es arte. El arte es además libertad, es libre de sugerencias de terceros (No hay arte por encargo, por eso -dice Sábato- el artista verdadero debe trabajar paralelamente en otra cosa), es libre de política porque no se dirige a la razón sino al alma del hombre, es libre en el sentido más completo de la palabra.

Estos grandes estímulos que se echan a rodar en la ciudad que crece son (aunque usted no lo crea) como la madre. Porque solo se lloran cuando faltan. Aquí en estas líneas tempraneras es donde se asientan las sociedades. Los edificios son el cuerpo de los pueblos pero los artistas edifican el alma.  Los verdaderos artistas deben aprovechar con fervor estas puertas que se van abriendo ya que no creo que se abran siempre. Y si esta generación de dirigentes se está sensibilizando con el arte, les decimos que si han decidido hacerles un lugar a los artistas verdaderos. Seguramente que no se van a arrepentir.