Un bis. Chiste a pedido con concejal que va.

Concejal que se va. Termina su mandato y se va. Meta discursos de la Presidenta muy conceptuosos porque el que se va es el flaco Geese y es pedepete igual que la señora.
"Que es un tipo inteligente, que dio todo por la ciudad, que sufrió el escarnio y  la mentira, que es bueno, solidario, que nunca podremos pagarle lo que hizo y todo eso que se dice cuando un concejal se va."
-Bueno -dijo el flaco cuando lo dejaron hablar- si tanto quieren pagarme entonces les voy a decir como y cuanto...

Martincito se agarró el bolsillo. La Copes lo miró a su novio como pidiendo socorro y Catena hizo volar por el aire una moneda de cincuenta guitas falsa que le habían encajado.
-Me van a pagar todo lo que hice en este Cuerpo de inmediato y con un abrazo... -se jugó demagógicamente el Geese con una mirada brilllante que registró la TV-

Uno a uno fueron pasando sus colegas y todos le dieron un caluroso abrazo de despedida y reconocimiento por los servicios prestados. El último en encarar el afectuoso gesto fue Martín Carrizo. El concejal peronista se levantó de su banca y avanzó reciamente con la intención de pagar servicios según la factura presentada por el flaco el cual lo esperaba con cierto temor un poco por la diferencia ideológica y otro poco por la diferencia física. Carrizo abrió los brazos y le propinó dos prolongados abrazos dos coronados de dos sonoros besos uno en cada mejilla del pedepete. Finalizado el generoso pago de la supuesta deuda y ante la mirada sorprendida del edil que miraba paralizado, Carrizo, antes de retirarse dicen que dijo.
-¡Guardate el vuelto, flaco!