La noticia no es nada del otro mundo: El Partido Justicialista eligió autoridades, Víctor Elena en el Departamento y el Senador Pirola a nivel provincial. Eso es lo que se dice y aparece en los medios, que es lo más aburrido por otra parte. La nota de interés (si es que todavía interesa la política) es el uso y abuso del "dedo" en las "elecciones" de autoridades de los partidos. Bueno, elecciones, lo que se dice elecciones, no lo son del todo. Acá se trata de la reunión de algunos que, entre gallos y medianoche le tiran la pelota a los que están más cerca. ¿Por qué agarra Pirola que parece tan demócrata? Pirola no quiere soltar y piensa que tiene que estar cerca de la parrilla para que no le coman el asadito, Estar en los cargos partidarios es bastante inútil en épocas normales pero "sirve" en tiempo de elecciones, se supone que los que están "al lado del horno" son los que cocinan las listas. Y todos sabemos que hay un poco de egoísmo en ese asunto: "yo voy primero, mi cuñado segundo y mi novia tercero"  es un sistema de probada eficacia, como el dedo.

Que hay abuso de "dedo" es una realidad a prueba de balas. Los que se preguntan si Elena y Pirola no tienen vergüenza son antiguos. Claro que no tienen vergüenza. Y no tienen vergüenza porque hoy en día, como están las cosas con los peronistas, nadie quiere agarrar. Menos la gente de a pié, digamos el peroncho honesto, que no tiene puestito en el municipio y que todavía cree en las veinte verdades, esa gente se cansó de "quemarse" gratis y cada vez que puede se borra. En suma, como no hay nadie para llenar los huecos tienen que ir los que ya mojan la medialuna en el café con leche. Elena es concejal y Pirola Senador, que vayan ellos. Se terminaron los giles que iban como figurones en los cargos sin remuneración, mientras los otros se metían solos (a dedo limpio) en los cargos rentados.