Meiners recibió plata para arreglar los caminos. Por supuesto que los caminos los tendría que haber arreglado con los fondos que recauda con la tasa que le cobra a los productores agropecuarios,  pero, bueno, la provincia, con el asunto del niño y todo eso, le manda plata a la señora. Claro que a cambio de que mueva el esqueleto. Es complicado para la alcaldesa porque ella y sus amigos son de los que les gusta dormir. Ahora tendrán que trabajar duro para componer lo que la naturaleza a roto y los funcionarios han abandonado. Para colmo Meiners tendrá de custodia a los chacareros en el nuevo emprendimiento y lo peor que los que sus nuevos compañeros de ruta son "gente de trabajo", eso, suponemos que despertará a la primera dama de su letargo o, es posible, aumente su fastidio, se enoje y no haga un carajo. 


El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, anunció este jueves un Plan Integral de Emergencia Hídrica, a través del cual la provincia girará la totalidad de los fondos de Obras Menores a los municipios y comunas, para priorizar la recuperación de los caminos afectados.

“La provincia realizará un esfuerzo económico adicional para normalizar la totalidad de los proyectos pendientes, de manera que estos recursos sirvan para realizar obras en sus localidades que tienen que ver con reparaciones de calles, calzadas, pavimentos, enripiados y también para disponer de más recursos a la hora de atender las distintas demandas que van a tener durante estos días”, señaló el gobernador.

“El plan pasa fundamentalmente por un trabajo conjunto con municipios y comunas”, explicó Lifschitz.

“Hemos tratado de responder desde el primer momento estando cerca de los intendentes y presidentes de comuna de cada uno de los departamentos. Llevamos invertidos aproximadamente unos $ 600 millones en lo que va del año en reparar daños producidos por la emergencia o en colaborar con intendentes, presidentes comunales y con organizaciones del sector productivo para ir paliando los efectos de las intensas precipitaciones”, dijo el mandatario.

“Desde octubre del año pasado a esta parte se han tenido situaciones climáticas en distintos lugares durante estos seis meses”, y recordó que lo más grave es lo que “ocurrió en el mes de abril, con casi 25 días corridos de lluvias muy intensas, lo que obligó a extender la emergencia a la totalidad de todos los departamentos declarando zona de desastre a muchos de ellos, por las consecuencias que tuvieron estas precipitaciones muy poco habituales”, explicó Lifschitz.