Los que murieron en Malvinas y los que sobrevivieron son víctimas. No hay héroes en una catástrofe. Hacer una apología de la guerra incluye reivindicar a los enfermos que llevaron a la muerte a chicos argentinos, es no valorar el sacrificio inocente. Los responsables de la guerra, conocedores de la situación, son delincuentes que pensaron aprovechar la catástrofe para eternizarse en el poder. El cementerio de Malvinas con las víctimas de nuestra Nación es desolador. La imagen de este cementerio tal vez llame a la reflexión a todos aquellos que se creen personajes de una superproducción de hollywood. La guerra siempre es un crimen. Eso deberíamos saberlo. Hay suficientes guerras en el mundo, suficientes víctimas inocentes para que entendamos que Malvinas fue un error que terminó en un crimen alevoso. No hay héroes en estas desgracias. Solo víctimas. Honremos a las víctimas.