Parece que nos estuvieron cobrando de más por el servicio de cable. Nos parecía un poquito caro, pero bueno, somos un pueblo manso y seguimos pagando cinco palos por la oferta pedorra que nos trae la tele local todos los días. Ahora se viene una catarata de demandas por parte de la "gilada" que (yo también) estábamos siendo despojados por una buena porción de nuestros ingresos por esta noble y querida empresa. Por supuesto, los más contentos son los militontos "K", que odian a la corpo como le dicen y fueron los que más renegaron para que la justicia por fin aclare los tantos. ¿Qué pasará? Nadie lo sabe. Por ahora los jueces federales han emplazado a Cablevisión. Veremos si le dan bola. En este país no se caracterizan por darle mucha bola a los jueces. Pero igual, es una esperanza renovada. Ojalá se nos de, porque el cable nos produce un dolor de c..., de bolsillo que ni te cuento.