Todo se viene abajo. Los baños en el Parque de la Agricultura dan pena. Todo lo que exige trabajo concreto está abandonado. Meiners es inimputable, no sabe nada. No hace mucho con la visita de la Secretaria de Energía, la esperancina Verónica Geese, seguro a demandar datos sobre necesidades de la ciudad en su materia, la Intendenta declaró: "Ella (por Geese) sabe muy bien de nuestras necesidades", uno supone que la Intendenta no sabe, que confía que todos los que vienen a visitarnos o preguntarnos que necesitamos ya lo saben, porque Meiners (que debería saber) no sabe. Cuando le preguntan de números remite a los que se ocupan de los números, es para matarse de risa. No sabe cuántos empleados tiene el Municipio, ja, ja, qué gracioso. 

Las cuotas de pavimento aumentan automáticamente por el índice de la construcción. Aumentan y amenazan con hacer inviable el plan. Muchos ya no pagan. ¿La Intendenta sabe eso? No, no sabe. La mitad de los que pagaban ya dejaron de pagar, no porque no quieran sino porque no pueden. Además el plan avanza en camara lenta. Ya llevan más de dos años y no hicieron ni la mitad. Cuando terminen habrán hecho apenas cinco o seis cuadras promedio por mes. Para hacer cien cuadras necesitamos dos Intendentes. Meiners va a terminar de cobrar el plan sin haberlo terminado. Hoy los frentistas están pagando mil pesos, dentro de un año el famoso plan le lleva la mitad del sueldo. Meiners duerme.