Es gracioso escuchar a funcionarios locales defender a Víctor Hugo Morales, exponiendo motivos de censura, ataque a la opinión pública y todo eso que hace sacar patente de ignorante al que lo practica. Aparte de que al relator uruguayo lo rajaron igual como lo rajaron en su oportunidad a Nelson Castro, a Longobardi o a la Lanatta, es un tema común en nuestro país, las empresas privadas tienen el bolsillo sensible, no quieren perder plata, así de fácil. Un tipo que putea, ridiculiza y macanea sobre el dueño del circo, muchas veces inventando y rebuscando mentiras, no es rentable para los grupos dueños de las radios. Los empresarios radiales tienen la legítima esperanza de acceder a la pauta oficial. Sin la pauta oficial no solo la radio, el periodismo en su totalidad hace agua, se vuelve indigente y no son muchos los periodistas que quieren ser pobres. A Morales lo rajaron porque se le dio la gana al dueño de la radio. No habrá sido el único que hoy se queda sin laburo. A diferencia que el uruguayo es millonario y no se va a quedar con hambre. De última que haga lo que hizo Lanata y se busque otro sponsor ¿que tál Lázaro Baez?, aunque cuando se trata de poner la guita de uno la cosa cambia. 

Aca, donde hay tantos "puristas", también sucede lo mismo. La prueba es que no se escuchan radios o programas de televisión criticando duramente a Meiners. ¿Por qué sucede lo que sucede en esta ciudad? Bueno, porque todos tienen una limosna del Municipio. Podría nombrar una por una las radios y medios que disimulan los errores de la señora alcaldesa a cambio de unos pesos. No es tan condenable. Los que viven de eso, saben que de eso no se puede vivir, pero igual, prefieren no patear el hormiguero, llevar una facturita al Municipio y tirar mes a mes con esas monedas. Por supuesto que hay algunos privilegiados a los que les dan un poco más y, claro, le sacan hasta la última gota de jugo, los hacen hacer de locutores por todos lados y chupar la media de manera indignante. Bueno, cada uno con lo suyo. Si fuera un gobierno municipal impecable, pero eso no sucede, esta administración es penosa. Defender a una Intendenta ausente en todo sentido es casi inmoral.