La ciudad se ha estancado. Si se compara la ciudad del 2007 con esta que vivimos hoy dan ganas de llorar. En realidad todo está detenido en el 2007, con algunos años más de deterioro.  ¿Se acuerdan cuando se tapaban los pozos del pavimento? ¿Se acuerdan cuando se hacían dos o tres cuadras por semana de pavimento? El abandono se ha disimulado un poco por las obras de la Provincia. Si le preguntáramos a Meiners qué es lo que hizo, diría seguro, el pavimento de la calle Simón de Iriondo, la defensa Oeste, los dispensarios, todo por acción provincial. El parque industrial (que está verde) es un emprendimiento privado en el cual el Municipio Meiners no puso nada.  ¿Qué hace falta para ser Intendente? Mejor dicho, ¿Cualquiera puede ser Intendente?, en realidad sí, cualquiera puede serlo, si lo eligen. Ahí está el drama, porque parece que con la decadencia de función pública ha decaído el gusto de la gente. Los votantes, los que eligieron a la nueva generación de "cualquiera puede ser Intendente", no tienen ni siquiera la virtud de reconocimiento del error. Para colmo, sabe que ha elegido mal, y sabemos que sabe porque a la Intendenta sin conocimiento y sin ganas, le puso un Concejo con mayoría opositora, como diciendo "soy boludo pero no tanto", aunque con la arrogancia de la señora (porque arrogancia tiene) y el temor por desagradar de los concejales radicales, lo único que se gana con esa estructura es paralizar aún más la ciudad.