Ahora que un Jeque árabe ofrece UN MILLON DE DOLARES por el auto de Mujica, se actualiza el ejemplo de este viejo guerrillero uruguayo. Solo considera la oferta porque piensa DONAR la plata a proyectos para los pobres de su país. Igualito que en nuestra ciudad que los Intendentes, secretarios y parientes no paran de pensar en como beneficiarse con los recursos del Estado. Si les diera un poco de vergüenza la integridad de Mujica, nos sentiríamos satisfechos con esta nota. 

En nuestra ciudad los "capos" públicos cambian el auto todos los meses y hacen demostración de una codicia envidiable. Los contribuyentes observan como las pocas obras que la gente paga con esfuerzo se dirigen (casualidad de casualidades) a valorar los terrenos de los funcionarios mientras los barrios más necesitados reciben ripios volátiles a cambio de cuotas interminables.

El ejemplo del VW modelo 87 del Presidente de Uruguay tendría que mover el mediocre corazón de nuestros funcionarios. Los pesimistas creen, en cambio, que cualquier ejemplo por más global que fuese no movería un pelo a nuestra Intendenta. Sin embargo seguimos soñando con las donaciones de lo que "sobra", solo de lo que sobra del suculento sueldo de Meiners, de lo que sobra de la dieta de los concejales, secretarios, asesores y, pero esto ya sería un milagro, lo que le sobra al Senador Pirola. 

Con eso solo, que no es mucho, es posible que la señora alcaldesa consiga un poco de consideración de su sufrido pueblo, por lo menos la recordarían diciendo: "No hizo mucho que digamos, pero le daba un poco de vergüenza cobrar tanta plata por nada".  Si tiene oreja, que oiga.