Meiners se encuentra ante una encrucijada ante el 55% de morosidad en el plan de pavimento y ripio: (1) SUSPENDE EL PLAN, ADMITIENDO SU FRACASO o (2) RECONOCE QUE LA CUOTA QUE ESTABA COBRANDO A LOS FRENTISTAS ERA UNA ESTAFA. 
La incobrabilidad que habían calculado "los técnicos" era de apenas el 12 %, ahora están en más del 50%, entonces una de dos o macanearon antes o están macaneando ahora. La conclusión parece ser que, en realidad, macanearon siempre. El tenedor de libros Gómez con sus números aparentemente exactos mintió a lo loco, porque en este momento la mitad de los frentistas que paga sus cuotas está financiando al resto que no paga. Según Gómez, para seguir haciendo pavimento, se necesitaba el doble de la plata que hoy se recauda. ¿Por qué no paran entonces? No paran porque la cuota era casi criminal para los bolsillos de la gente. No olvidemos que el Municipio Meiners no pone un solo peso, porque le hace poner a los frentistas hasta el último centavo ajustado por índices usurarios, donde se le cobran lócamente gastos financieros a los que financian, doble mano de obra y otros chiches que tienen origen en la imaginación de los especialistas en esquilmar a los ciudadanos y no en hacer obras. Ahora viene la cuota con aumento, seguro serán todavía menos los que pagan, Meiners y su fracaso a cuestas todavía pretende ser reelecta. Joya.