La Intendenta habría dicho que por el momento no le preocupa que las bandas de adolescentes se agarren a trompadas. Por ahora hemos doblado la vigilancia en el Municipio para que no se aviven y nos caguen a puñetes a nosotros.  En cierta forma la gente está preocupada por el comportamiento de los muchachones que se divierten a las piñas a la salida de los bailongos y fiestas. Parece que los tipos que quedan afuera se la agarran con lo que están adentro y todo termina en una batalla campal. La poli, durante una de esas batallas,  no tuvo más remedio que hacer disparos al aire con balas de goma, lo que aumentó el drama y alertó a padres, tíos y cuñados que fueron a quejarse con el jefe de la unidad regional. La cana salió a los medios y aclaró el panorama e invitó a los padres a levantarse a la madrugada para observar lo que hacen sus niños.