Se supone que aquél que hace de la política su actividad principal, debe anticiparse a los acontecimientos, nunca salir a arreglar las cosas cuando se rompen. Esta dirigencia ciudadana (por lo menos la actual) parece querer aprender sobre la cabeza y los bolsillos de la gente. 

Un sector de la "dirigencia" ciudadana se acomoda a la sombra de algunos legisladores que, como el Senador Pirola, pretende hacer pie en la ciudad cabecera de Las Colonias. Como se sabe Pirola es nativo de Sarmiento y se supone que deberá trabajar mucho para imnponer su figura en Esperanza. De ese tronco nace el estilo de la nueva vanguardia justicialista que tiene en Elena el "pollo" a engordar para el 2015.  Pirola es reconocido como caudillo de un sector que tiene mucho que ver con la última medida de gobierno municipal. La famosa "sobretasa" que ha levantado a un conjunto de vecinos responde a la mística revolucionaria de Pirola. 

Los nuevos justicieros rentados (recordemos que el Senador cuenta con cerca de 200 mil pesos mensuales para repartir a discreción) consiguieron convencer a la concejal Oggioni y hacerla levantar la mano. Hoy Oggioni, cuyo orígen es absolutamente inverso al peronismo "K" o como se llame) no puede disimular su arrepentimiento. Los afectados, supuestos "latifundistas" especuladores (según el Tenedor de Libros Gómez), están más cerca del PDP que del Justicialismo. De hecho fueron a reclamar a la concejala liberal por lo que consideran un atropello. Oggioni dio la cara, mientras que el trío populista integrado por Kinen, Elena y Becchio brillaron por su ausencia. Otra agachada revolucionaria.