La Concejal del PDP Gabriela Oggioni podría ser disculpada porque fue defraudada solo algunas veces por Meiners y compañía. Es una chica nueva que quiere y necesita creer. Pero otorgar aumentos de tasas a un gobierno macanero crónico que ya ejerció la sanata durante años es un desaire importante para el ciudadano esperancino. No habrá mejores servicios, solo habrá otro asalto sin contraprestación alguna, al bolsillo de la gente.

El engaño siempre es el mismo, se pide una barbaridad de aumento y cuando el Concejo le reduce el porcentaje sale Gómez a decir con un caradurismo envidiable que hay obras que no se podrán hacer (no dicen cuales), por supuesto eso quiere decir que van a hacer tres o cuatro cositas que van a elegir ellos mismos y el resto de la plata la van a ocupar para "gastos varios". La ingenuidad del Concejo espanta, da miedo, la falta de control, la falta de energía para hacerse respetar es realmente desesperante. Con defensores como estos, podemos ir presos todos que no van a levantar un dedo. La mano sí la levantan solo para comprometer el bolsillo ajeno. La ciudad que se joda.