En esta ciudad no ganamos para sustos. No solo damos pena a nivel nacional siendo anfitriones de las mujeres del narcotraficante Suris, sino que ahora uno de nuestros mediáticos vecinos se cansó del anonimato y se tomó el buque a la capital para declararle su amor a Alejandra Pradón. El individuo que responde al alias de "Jony Luque" se mostró a los besos en el boliche Esperanto con la veterana vedette. Con ciudadanos como éstos cortamos camino y nos vamos para arriba. 

Consultamos a las vecinas del barrio sobre los gustos del supuesto "cantautor" y no menos de tres nos dijeros que le gustaba correr a aquellas que no se ablandaban con el primer hervor. Se ve que el chico tiene algún Edipo no resuelto y anda alzado con las de cincuenta para arriba. En cuanto a la Pradón se sabía que la petisa estaba buscando para adoptar. Ahora Luque pide pista para el estrellato y hasta Pasión de Sábado no para. "Con lo que hay en el mercado", dijo uno, sabiendo dos notas la rompe el muchacho. 

"Menos mal que se fue, nos dijo una señora de 67 años, ya no se podía salir a la calle". Parece que el individuo recorría la zona por las noches y no dejaba ropa interior colgada en el alambre.  "Ese jóven tiene gustos extremos -declaró una anciana mirando para todos lados- según dicen corre tanto a los chicos como a las viejas, con esta gente suelta no sabemos donde vamos a ir a parar".   Un empleado del corralón municipal que se quejaba porque el sujeto que hoy es amante de la Pradón había corrido a su madre por toda la cuadra, ("vaya a saber con qué intenciones") dijo que mejor que no vuelva porque si lo agarraba ni la Pradón lo iba a conocer.

El valor agregado de la decadente vedette no será la panacea pero algo es algo, dijo Jony. "Es cierto que es carne de puchero, pero algún sacrificio hay que hacer, no se puede ser delicado en el camino a la fama", declaró Luque a la revista Radiolandia.