Se llamó a licitación para un estudio actuarial sobre la CAJA MUNICIPAL. Estos estudios se ralizan cuando las cajas de jubilaciones no cierran. ¿Y por qué no cierran las cajas municipales?, bueno porque resulta que los que aportan no aportan suficiente para pagar las jubilaciones de los que se han retirado.
PREGUNTAS QUE UNO SE HACE (Y ALGUNAS RESPUESTAS): ¿Cuántos empleados aportantes hacen falta para cubrir los egresos de la caja? El estudio actuarial dará los datos, pero todos saben que lo ideal son tres por uno, tres que aportan por cada jubilado ordinario. Entonces, el asunto es que los números actuales no estén tan lejos de los números ideales.  ¿Cuántos empleados en negro soporta la caja? ¿Cuántas jubilaciones de directores aguanta la caja? Este tema oculto en la maraña de palabrerío de los funcionarios es crucial. Los empleados en negro no aportan. El Intendente los utiliza para no aportar y para presumir de que no aumenta la planta permanente. Los Directores que de un día para otro pasan a la máxima categoría cuando se retiran se cuelgan sobre los aportes de seis o siete empleados (Igualito que los que hicieron "carrera" en la municipalidad). 
Otra cuestión. Que no piense la gente que no tiene nada que ver con el municipio, que nadie piense que está fuera del problema. Si la caja se funde, los jubilados demandarán a la Municipalidad, o sea a todos los vecinos residentes en la ciudad. ¿Quién son los verdaderos responsables, los que pagan la cuenta?. Aunque habría que apuntar a los Intendentes que dejaron pasar estas cuestiones cruciales, lamentablemente, los que tienen que sacar la billetera son los habitantes de la ciudad, usted y yo, la tía, la vecina, el verdulero y tu hermana. El problema existió siempre, pero era más que seguro que explotaría con Meiners. La señora nunca se ocupó de la caja, cuando con poco se arreglaba (por supuesto después había que continuar saneándola) Meiners miró para otro lado, canchereó el asunto. Hoy la cosa debe estar MUY MAL para que llamen a licitación para un estudio, más este gobierno municipal que es bastante reacio para llamar a licitación. El naufragio debe estar cerca. Por supuesto que nadie crea que a la señora le importa. La caja no se va a fundir porque la ciudad está obligada a poner la guita. Dentro de un mes y medio tendremos el diagnóstico. Una vez que se sepa que falta, cuánto falta, veremos que hace Meiners. Es posible que agregue otro recibo a la boleta de impuestos para que los jubilados municipales sigan cobrando sin tropiezos. El problema es grave. Si no hay plata no hay jubilación. Si no hay jubilación la señora tendrá que exiliarse en la Antártida. Una cosita para el final: los montos de las jubilaciones municipales son bastante importantes.  La gente va a pagar en caso que haya que pagar, pero el Intendente que tenga que dar la mala noticia no la va a pasar bien.