El plan del nombre largo, inventado por Blangini y avalado (de palabra) por "la doña" está en la cueva, abortó o está en el túnel aguardando un milagro, porque no aparece en las noticias del boletín. ¿Algo pasó, acaso decidieron no largarlo a la pista para las elecciones? Es muy probable. Si eso es lo que piensan hacer es porque se ha producido un milagro. Se dieron cuenta que si imprimen las cuotas alevosas que quieren cobrar por tirar unas piedritas en la calle, van al muere. Tal vez los trabajos en una alcantarilla de la Avenida Argentina marcan el ritmo de obra.  Si ese es el ritmo es posible que para después del mundial haya algo para ver.

Entonces el benemérito gobierno de la doña, parece haber arrugado, por el momento, con el plan de ripio y pavimento. No hay mucho hecho a esta altura. No es por nada pero lloraron a más no poder pugnando por la aprobación del engendro que muchos pensaron que las cuadrillas municipales saldrían a comerse las calles de tierra. Por eso resulta más que sorprendente tanto silencio. Una máquina alguilada, unos caños, pocos caños. Nada.

No hay plata, nunca hay plata. Para los festejos del 25 de Mayo en La Orilla, el municipio no colabora. Dejó a los organizadores en pampa y la vía. ¿No hay plata para una fiestita patria y pretenden construir la infraestructura para arrancar con el pavimento urbano?  La señora Intendenta dinamitó con su voto de concejala la empresa municipal que hacía pavimento,  ahora tendría el problema resuelto, solo le restaría cobrar las cuotas. Pero la empresa municipal que hacía pavimento ya no está. Colapsó, porque dos concejalas (Copes y Meiners) la dejaron sin trabajo. Malos recuerdos.