Los canales se muestran por televisión en el programa que conduce el locutor Marnico. El susodicho dice, bastante tendencioso, como si estuviera guionado para defender a Miliki Fernandez, Blangini y Meiners los tres juntos, dice que: "La gente tira gabinetes de heladeras, pañales, inodoros y toda clase de desperdicios en los zanjones tan necesarios para que corra el agua". O sea que la gente tiene toda la culpa, según el fulano Marnico. Lo dice sin ponerse colorado o sin haber chequeado la imagen que ilustra la nota, la cual muestra una interesante selva de yuyos que certifica no solo que los canales por los que llora el locutor no han sido despejados por el Municipio sino que ningún ser viviente parece haber visitado alguna vez el sitio. El Concejo en pleno ha solicitado a la señora Meiners que le informe cuales son los canales que dice limpiar. Informes que por ahora no parecen posibles de brindar.

El tema es muy grave porque la próxima lluvia podría producir anegamientos en el centro y con unos centímetros más, el torrente, seguro ingresaría en los negocios cuyos propietarios no siempre son pacientes y sufridos como sus hermanos del sur.

Hubo amenazas de parte del funcionario Miliki Fernandez hacia el Presidente de la Federación de Vecinales y promesa de "piñas", porque Ramirez, el vecinalista, dijo que Miliki no hace un carajo. El suceso es de temer, recordemos que el comandante Fernandez se autoproclama como "pesado", posiblemente por su pertenencia a la tropa policial que lo define proclive al uso de matracas diversas, pistolas y matagatos que es común ver colgando en la cintura de sus colegas. Ramirez tampoco es jabón de oler. El semanario "Edición Humo" se aprovecha de los dos y mata de risa sacando la riña en su tapa multicolor.  

"Mejor que decir es hacer" decía el General cuyas manos deben andar por ahí tratanto de cerrarse sobre el cogote de estos funcionarios que con sus tropiezos hunden al movimiento,  al partido, a los compañeros honestos y, lo peor, a la gente que vive en la mugre soportando tanta mentira y tanta inoperancia.

Por lo menos si se agarraran a piñas Fernandez y Blangini tendríamos una señal de que se preocupan por los contribuyentes o que le hace cosquillas lo que le dicen. Pero no, estos tipos se sientan y miran por la ventana como los yuyos crecen y crecen en los zanjones. Total, cuando alguien levanta el gallo, le dicen a Marnico que los defienda. Una pena. Un renucio moral, esto es cualquier cosa. Pensar que la gente paga para todo este circo.