Le vendió un buzón al peronismo local.  Fue el único que le afanó un cargo al legendario partido.  El mérito de Hugo es notable porque nunca en la historia del legendario partido sucedió algo parecido. Dejó en evidencia la "preparación militante" de Meiners y Albarracín que fueron sus padrinos robándoles el cargo de concejal al partido gobernante.

Becchio quedará en los anales de Esperanza no solo porque hizo el milagro de hacer aparecer al PRO durante un gobierno peronista kirchnerista (cuando Cristina se entere la desherada a Meiners), sino porque hoy se da el lujo de practicar un discurso moral desde su banca. "Basta de entrar por la ventana", dice. Claro, total el ya entró. Recor Guiness para Becchio.