Todos sabemos que los fines de semana mucha gente nos visita. Gente que llega de pueblos vecinos e incluso de otras provincias que vienen a disfrutar del parque, la plaza y en épocas normales también del río. Un cordobés que tiene uno de sus hijos estudiando Veterinaria en Esperanza aprovechó para pasear por la ciudad, almorzar en uno los comedores más paquetes, para después dejarle unos pesos a su hijo e invitarlo a cenar en los bares del parque a todo lo que da y sin reparar en gastos. El hombre de Córdoba y su familia pasaron la noche en un hotel del centro y a la mañana siguiente, tempranito, una vez cargado el auto, enfilaron raudamente buscando la salida. Doblaron velozmente por la calle Rivadavia y cruzaron la esquina de Lehmann a casi 50 km por hora, con tanta mala suerte que dos cuadras más adelante conductor y familia son detenidos por un inspector municipal. El auto se detiene con ruidosa frenada y es entonces que el cordobés se dirige algo nervioso al zorro municipal.
-¿Qué es lo que pasa ahora...? -preguntó con manifiesta tonada cordobesa a "Elemento" Pilatti que lo había parado y todavía gesticulaba y tocaba pito-
- ¿Cómo que pasa?  -retrucó enojadísimo Elemento- ¡Le parece poco ir a más de 50 en la ciudad..!
El de Córdoba tratando de salir del paso increpó de pronto a Pilatti.
- ¿Sabe lo que hemos gastado entre ayer y hoy en esta ciudad?
-  ¡No, no sé... -gritó "Elemento"- pero tenga la seguridad de que están a punto de gastar un poco más!.