Todos los funcionarios Meiners, sin excepción se sacan fotos en el salón blanco para informar que se están ocupando del asunto del medio ambiente. Embarcan a las escuelas y (dicen) que les financian proyectos medio ambientales que piensan los chicos. Mientras tanto los funcionarios huelen con el resto de los ciudadanos los fétidos olores que sobrevuelan la ciudad. Observan como el río Salado está cada vez más espumoso y como los peces van mermando.

Tdos lo que Vogt, Fernandez y la Intendenta están simulando que hacen es ficción. La única verdad es la realidad, nunca se los vio inspeccionar los techos en el barrio norte o en el barrio sur. Nunca los celosos inspectores que paran motos detuvieron a los camiones, automóviles y vehículos de todo tipo que escupen contaminación por sus escapes. Hacer responsables a los chicos de las escuelas o ponerlos de pantalla para "mostrar" lo poco que hacen lo único que conseguirá es que tarde o temprano, igual que Homero Simpson, terminemos capturando un moncholo de tres o cuatro ojos.