AÑO 18

NUMERO 61629

Opinión

Año: 1

Número: 57

Gorriones o canarios. Un intento de Edgardo Ferrero

De varios candidatos que se presenten para obtener un puesto en cualquier lugar que sea, se supone, según las leyes que dicta el natural sentido común, que será más que justo y lógico que los que vayan quedando sean los mejores, los más fuertes, los más sabios, los más aptos. Ya sea por selección natural, o porque  "se cae de maduro" o por honesta elección de la mayoría. Es lo normal. Debería ser lo normal en todos los aspectos, sitios, cargos y sillones. Como en ese programa de televisión en que los postulantes a cantores van pasando por innumerables filtros, seleccionados por ciencia y talento, arte y pasión, originalidad, creatividad y espíritu de sacrificio.

Lógico, obvio, chocolate por la noticia (dirá sobrador el que lee), eso es lo que se debe hacer. Pero casi siempre lo que parece tan fácil, tan dale que va, es lo que menos se practica. (¿Y entonces?) Y entonces pasa que muchas veces elegimos mal, estimulamos lo que  no tiene futuro y fomentamos la obsecuencia. Tales conductas, lógicamente, suponen sepultar a los talentosos, sacar de la cancha a los que se esfuerzan y desalentar a los más capaces. Esta opción, que adoptamos unos y otros, propios y extraños, electores y elegidos es uno de los males profundos de esta hora: elegimos mal y después reclamamos a los mal elegidos que elijan bien. Por supuesto que no vamos a arreglar la cabeza de todos los argentinos con unas pocas líneas, tampoco nos hemos impuesto semejante locura, lo que sí pretendemos es corregirnos en el pago chico donde, mal que nos pese, cometemos esos mismos errores de selección tanto arriba como abajo. ¿Por qué será? ¿Será que en el llano nos encandila una buena careta, una profesión exitosa, un peinado prolijo? ¿Será por eso que le damos votos (muchos votos) a quienes finalmente no hacen nada o menos que nada? ¿Será por eso?

Y del otro lado, cuando se llega al poder... ¿Tantas facturas se deben pagar a los mediocres?  Por supuesto que en política se pagan los compromisos, se devuelven los favores, pero siempre contemplando los límites que impone el bien común. Si tenemos diez proyectos, diez artistas, diez escritores, diez investigadores... ¿Cual conviene a la ciudad que estimulemos? ¿Qué hacemos en realidad: "preguntamos cual es el más idiota y a ese le damos aire o simplemente tiramos a la bartola los recursos para que los agarre el más vivo, el más rana, el más piola..."?  Alguno va a decir que esa ha sido la conducta de todos nosotros desde hace años y que no vamos a venir ahora a descubrir la pólvora. Eso es cierto, casi mecánicamente fuimos beneficiando a nivel nacional, una y otra vez, a personajes no apropiados, sin tener en cuenta talento político, ni inteligencia, ni nada. Pero, justamente, hoy se trata de intentar dar vuelta la taba donde se puede, y en esta ciudad de Esperanza parece que se puede, y si en otro lado quieren continuar inflando a los peores, meta, pero nosotros estamos a tiempo de evitar el culto a la idiotez y la mediocridad. Es tarea de dirigentes hacerlo.

La semana que viene empiezan las elecciones, solo empiezan, porque resulta que esta vez, por etapas, iremos eligiendo Presidente, Gobernador e Intendente. Escalonadamente, de arriba hacia abajo, uno por uno construiremos el cambio o quizás insistiremos (como siempre) con la repetición de un estilo interesado, politiquero y mercachifle que otorga poder a unos cuantos tipos que no son precisamente los mejores. Tal vez no debamos abandonarnos a lo que pasa con el Presidente o con el Gobernador y empezar a trabajar desde abajo, con lo que tenemos cerca, haciendo la lógica, abriendo camino a los más capaces, a los más aptos, a los más preparados, a los más apasionados. Eso, por supuesto, si es que no queremos para el futuro una ciudad paqueta que nos quede grande. O una ciudad de copiones que pretenden fotocopiar los mismos piquetes que hacen en Buenos Aires. O que hayamos llegado a la conclusión letal que "de gorriones no se pueden sacar canarios". Si es así hagan de cuenta que no dije nada.
 
Facebook Twitter Delicious Linked in Reddit MySpace Stumbleupon Digg Whatsapp Enviar por Correo

Imprimir Noticia

El Tiempo
Tiempo Esperanza
Buscar Noticias
Frases Célebres
La paciencia tiene más poder que la fuerza.
Plutarco (46-125 d. C.)
Escritor griego
Cotización del Dólar