Un concocido cantante ciudadano y tanguero de ley, perteneciente a una famosa movida tanguera esperancina, andaba en un proyecto que incluía una larga gira por Brasil y otros países de América. Cuando el asunto, que entusiasmaba al cantante (y galán maduro) pareció a punto de concretarse, el hombre se estremecía ante el problema (nada sencillo) de proceder a comunicarle a su señora esposa lo que estaba planeando. Hay que reconocer que el veterano cantor estuvo unos cuantos días pensativo y hasta temeroso de la reacción de la temperamental mujer, pero un buen día, con la ayuda de un par de ginebras se animó y le preguntó a su esposa:
-"Poro" -así se llamaba la dama- ¿Qué te parecería si me fuera en gira por Latinoamérica durante un tiempo a cantar...?
La respuesta de la esposa no se hizo esperar. La autoritaria mujer lo miró fijo y le dijo con voz firme:
-¡Creo que preferiría eso a que te quedes en casa a cantar...
Tiempo Esperanza
Frases Célebres
Cualquier cosa debe tomarse seriamente, nada trágicamente.