La sequía que afecta a gran parte del área agrícola nacional podría ser peor que la que debieron enfrentar los productores en la campaña 2008/2009, ya que la falta de lluvias comenzó en diciembre y abarca a una zona geográfica mayor a la anterior seca.

Así lo indicó un informe del Movimiento Crea (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), en el que se expresó que en el caso de Córdoba el 60 por ciento del maíz de la siembra temprana está "muy comprometido" por la situación climática imperante, mientras que el resto "está muy estresado".

Dichas condiciones se verificaron en campos maiceros del centro y sur cordobés, aunque en áreas del norte provincial, la situación resulta algo menos comprometida. En la provincia de Buenos Aires, los campos sembrados en el norte, centro, oeste y sudoeste se encuentran en muy malas condiciones por falta de humedad en los suelos.

Sin embargo, la situación mejora hacia el sudeste y hacia el este; en tanto que en campos próximos a Pergamino y San Pedro, los cultivos sojeros de primera no logran cerrar el entresurco, a pesar de estar en floración por la seca.

En las producciones oleaginosas, de soja de segunda, se han podido sembrar en el 30 por ciento de la superficie, con muerte de plantas en la hilera por falta de agua, sobre todo en los ambientes más limitantes.

Allí el maíz de primera está recirculando nutrientes desde las hojas inferiores, hecho que provoca una pérdida de entre el 60 y 100 por ciento en sus rindes potenciales de diez toneladas por hectárea.

Ciclo más largo

En el caso de los de segunda, no se puede avanzar con la siembra con el maíz por falta de humedad en los suelos. Según los técnicos de Crea, "la sequía puede resultar de mayor impacto que la de 2008/9, muy amargamente recordada por los productores".

"Sucede que la actual comenzó antes: ya en diciembre empezó a notarse el déficit hídrico. En el ciclo 2008/9, en cambio, la escasez de lluvias comenzó en enero. Además, la presente está más extendida, geográficamente, que la anterior", se indicó.

En Córdoba, en el caso de Serrano, en el sur provincial, se vive una situación inédita para la región, ya que no llovió en diciembre, hecho que determinó que la soja de primera esté envejecida, con entrenudos cortos o secándose en las lomas.

En el caso de Santa Fe, la situación no resulta menos crítica, en especial sobre todo el extremo sur de esta provincia: con pérdidas irreversibles del rinde del maíz en varios departamentos santafesinos.

Las plantas de soja logran conservar posibilidades de recuperación, y aguardan con urgencia la llegada de lluvias en los próximos días. En campos de La Pampa, la tierra está completamente seca a lo largo de todo el territorio provincial, salvo en algunas localidades cercanas a Santa Rosa y General Pico que conservan algún resto de humedad. La producción en Entre Ríos conserva una situación regular en toda la provincia, aunque también sus campos recientemente implantados reclaman lluvias con urgencia.