Argentina buscará a partir de las 10 en Sevilla la primera Copa Davis de la historia para el tenis latinoamericano, cuando Juan Mónaco (26 del ranking) abra la serie nada menos que ante Rafael Nadal, 2 del mundo.

"Intentaremos ganar, pero puede pasar cualquier cosa. Esto es lo que hace el deporte interesante. Tendré que desarrollar mi mejor tenis y correr por cada bola para conseguir el punto", afirmó Nadal, quien descartó que "la final está ganada".

El segunda tenista del mundo, quien se mantiene invicto en 20 partidos de Copa Davis, subrayó que el equipo español sabe que la final "va a ser muy difícil, porque ellos (Argentina) tienen grandes jugadores".

Uno de ellos es Mónaco, quien abrirá la final de la 99a. edición del torneo en el estadio La Cartuja, de Sevilla, con Nadal, que señaló al argentino como uno de sus mejores amigos del circuito, "aún más que algunos españoles".

"Mónaco terminó el año de gran manera, jugando muy bien, es un jugador con un estado físico especial, sólido de revés y de drive. Tengo que jugar muy bien para ganar porque no hay partido ganado antes de jugarlo", enfatizó Nadal.

Sobre su amistad con Mónaco, el español indicó que "siempre" quiere que le vaya bien "a la gente que quiero", pero deseó que "Argentina gane la próxima Copa Davis, no ésta".

Por su parte, Mónaco reconoció que será el "partido más importante" de su vida", porque "no estoy jugando sólo por mí sino por todo un país que quiere ganar la Copa Davis".

"Lo voy a tomar con la máxima responsabilidad y dar todo", remarcó Mónaco, quien prometió "dejar todo en la cancha" en la apertura de la definición de la Davis, a la que consideró un "hecho histórico para todo el deporte argentino".

Esto porque Argentina suma tres derrotas en igual cantidad de finales (1981, 2006 y 2008) por la "Ensaladera de Plata", la última como local y justamente ante España, por lo que el equipo capitaneado por Modesto Tito Vázquez irá por una revancha.

El sorteo indicó que Juan Martín Del Potro, undécimo de la ATP, se medirá en segundo turno ante David Ferrer (5), y David Nalbandián (64) jugará junto a Eduardo Schwank (143) el dobles del sábado ante Feliciano López (20) y Fernando Verdasco (24).

La estrategia de Vázquez, especuló la prensa argentina, es que Argentina llegue con chances de ganar el título el domingo, cuando Nalbandián reemplazará a Mónaco como singlista ante Ferrer y Del Potro se medirá con Nadal.

"El partido contra Del Potro puede marcar la balanza de la eliminatoria", opinó Ferrer, semifinalista del Masters de Londres que ganó el suizo Roger Federer y quien saludó que Nadal abra la serie que puede darle a España su quinto título.

"Todos los partidos son incómodos, pero mejor si salgo a la pista con 1-0. Será un partido duro, muy difícil, de mucho rally. Del Potro es complicado porque domina todos los golpes y es muy bueno", afirmó Ferrer.

Por su parte, Del Potro consideró que el español buscará "intentar moverme y jugar puntos largos para cansarme" pero se mostró optimista en "hacer buenos partidos" pese a destacar que aunque Nadal es la estrella, "hoy con Ferrer casi están en el mismo nivel".

El optimismo de Del Potro contrastó con el malestar producido por el control antidoping al que se sometió al equipo argentino a las 6:45 de la mañana (5:30 GMT) de hoy por disposición de la Federación Internacional de Tenis (ITF).

"Casi no descansamos en una mañana que teníamos de descanso. Me pareció fuera de lugar, pero son decisiones de la organización", opinó Vázquez, en tanto Del Potro eligió no hablar del tema.

En cambio, el equipo español no fue sometido al control, pero Nadal indicó que "seguramente" ocurriría más tarde "porque a nosotros no nos perdonan una".

"Yo quiero un deporte limpio, todos queremos un deporte sin trampas. Lo que quizá no van son las formas y el sistema que deja mucho que desear", concluyó el líder del equipo español, que lleva un invicto de 12 años como local.