Politicamente hablando
Nuestra verdadera tradición es hispana o si quieren romano hispana. Y nuestra falsa tradición también nos vino de España, el liberalismo nos vino de España en el siglo 18 y como una corrupción de la tradición por influjo francés y anglosajón.
Por eso somos un pueblo monárquico o caudillesco en el sentido de que buscamos un gobernante en quien depositar confianza plena y todos los poderes, pero también todas las culpas si las cosas marchan mal. Es decir hacerlo RESPONSABLE. Que es en el fondo lo más inteligente, los actuales políticos "democráticos" son irresponsables, "el culto de la incompetencia" y el "horror de la responsabilidad" eso es el liberalismo actual.
Pensar que abandonamos la tradición española que veneraba la estirpe y los méritos y más que nada estos últimos (los méritos). Es mejor volver all Quijote, si huviésemos leído a Cervantes, un poco, tal vez...
"En verdad te digo, Sancho, que el hombre es noble no tanto por donde nace, sino por lo que hace"
La verdadera democracia es aquella en la que todos tienen alguna parte según (ojo) la medida de su capacidad (Santo Tomás). Lejos de lo que hoy llamamos democracia que no es otra cosa que demagogia hecha y derecha o "democacacracia" como dice Castellani. Los que no tienen ninguna capacidad para gobernar -dice Santo Tomás- ninguna injerencia en el gobierno. Los que tienen poca, poco, y así hasta la cúspide...
Ilusiones finales
Si la tierra donde vivimos ha de ser salvada como decía y quería Lugones y no se sabe cómo. Tendrá una nueva estructura y esa estructura no la veremos nosotros pero la verán los jóvenes, ustedes o nuestros nietos, eso si Dios levanta a la Argentina la maldición que tiene encima ahora; el triple pecado político, moral y religioso. Nuestro deber es por lo menos no hacernos cómplices de esos tres pecados. Acá en esta ciudad aún estamos a tiempo, a tiempo como jóvenes que aún tienen intacta la voluntad. Veremos que podemos hacer en este año impar. Saludos y nos vemos si Dios quiere.