AÑO 18

NUMERO 61629

Novela

Año: 3

Número: 171

¡NUEVO CAPITULO DEL CULEBRÓN DE MAMÁ JUNIORS! ¡HOY EL REJUNTADO CON ASESOR Y TODO SE PREPARA PARA NAVIDAD!

Por: Edgardo Ferrero
Aclaración: El que lee debe saber que esto es un dramón ficcional por entregas. Por lo tanto para evitar malentendidos, el narrador aclara, que los personajes de estas historias son absolutamente ficticios, falsos, inventados, producto de la fantasía, pura literatura. Y por si esto fuera poco, el que escribe cumple en aclarar que todo lo que aquí se cuenta es " bruto delirio de la fiaca creadora" que responde casi seguro a un quiebre en la inestable personalidad del autor. Por eso mismo, en caso de producirse alguna similitud con cualquier hecho real, el lector debe atribuirlo derecho viejo a simple casualidad, magia de la literatura, ¿vio?. . . (E. F)
 
- ¡Señores – dijo el edecán del Reino de Mamá Juniors- ha llegado el gran asesor y heredero del trono, doctor Gabriel Chapatín!
Dicho esto sonaron las trompetas para dar paso, en el gran salón de los grandes hurgueteos, al asesor de la señora alcaldesa, el cual venía lujosamente ataviado a la manera romana con toga, ojotas y corona de laureles, entrando el que te dije a paso de murga con cara de circunstancia y maquillaje pálido a cargo de un manicuro con una polvera.
- ¡Abran paso al señor de los señores, al impertérrito, al infalible, salve Señor de Señores, asesor de asesores...! – Gritaba enardecido el locutor de la corte mientras el doctor Chapatín avanzaba pateando a algunos acreedores del Municipio que se inclinaban a su paso.

El abogado acusador llegó por fin hasta el sitial donde lo esperaba la benemérita señora y apartando suavemente al tesorero Bertero quién se encontraba de rodillas barriendo con una escobilla la alfombra, tomó la palabra, recitando a viva voz.
- ¡Están llegando las navidades y todos ustedes aquí rascándose el pupo! ¡Inútiles! ¿No son capaces de pensar en algo para salir de nuestra incómoda posición de piantavotos? ¿Qué estamos esperando para imitar a los radicales?
- Disculpe gran jurisconsulto del foro local, pero, con todo respeto,... ¿qué sería lo que tenemos que copiar a nuestros enemigos para esta Navidad? – Preguntó adelantándose tímidamente el responsable de cultura a posteriori de recibir un codazo de Mamá Juniors.
- ¡Los radicales, querido "zopelko", a esta altura del mes ya tenían un Papá Noel en la vereda! – gritó Chapatín revoleando la toga.
- ¡Oh! Tiene razón el letrado, recuerdo que en la era Fascendínica período Ninoico, había luces a troche moche, un gran árbol en los techos del palacio y un Papá Noel disfrazado en la entrada... – recordó la alcaldesa con lágrimas en los ojos mientras se mandaba un trago de sidra "La Farruca".
- ¡Qué esperamos entonces, manga de pasmados, para sacar un disfrazado a la vereda! – Preguntó Chapatín tirándole una ojota al tesorero.
- Señor – dijo Bertero recogiendo la ojota y colocándola de pisapapeles sobre el proyecto de la perrera municipal.- la crisis y la herencia de Fascendinilandia nos impide efectuar todo tipo de gastos...
- ¡No me haga reír Tesorero, cuanto puede costar alquilar un miserable atuendo navideño! ¡Monedas, chirolas, migajas...! – retrucó Chapatín con el rostro color morado.
- No se trata del traje solamente, el problema son las horas hombre. ¿Cuánto cree que nos cobrará un individuo para permanecer durante horas parado en la vereda, con barba, botas y disfraz, con el calor que hace...?

El doctor Chapatín miró a todos los presentes con una irritación contenida. El Secretario de Cultura pidió permiso para ir al baño. La señora había dejado el trono y estaba mirando por los ventanales mientras volcaba sidra en un termo, el tesorero transpiraba en un rincón y los edecanes eran una presencia helada en el fondo del salón.
- No se violente señor... –susurró el manicuro con la polvera en la mano – la furia lo hace transpirar y se le corre el polvo de la cara, además, ay, esa espuma que le sale por la boca ...
- ¡Genial! ¡Que se quede como está...! ¡No se mueva por favor! – los gritos venían desde una puerta lateral donde la escultora oficial "Ernie" Bola rogaba al doctor Chapatín que se mantuviera quieto para avanzar con el boceto de la estatua de cuerpo entero que le había encargado.
- ¡Quiero un voluntario para que se disfrace de Papá Noel! – Ordenó el abogado petrificado en el centro del salón.
- ¡No se mueva! – suplicaba la artista.
- ¡Me mueva o no me mueva cuando usted termine no me va conocer nadie...! – gritó el apoderado mientras se plantaba inmóvil y seco como pastel de polaco.

Un mutismo de película pareció reinar en el gran despacho de la señora. Todos los presentes, los que se alimentan de la teta del Estado, contuvieron la respiración. El asesor con nombre de arcángel hizo un movimiento brusco abandonando por un segundo su estático emplazamiento. Alzó con el brazo derecho amenazante la ojota que le quedaba y discurseó con imparable histeria.
- ¡Necesito un grandote con cara de bueno, torpe y mal hablado para que haga de Santa Claus, sí o sí, en vista que no hay ningún valiente en la sala, arrojaré la ojota por el aire y al que le caiga más cerca ese será el elegido! ¡Si alguno de los presentes se mueve, o se niega, le hago un juicio!

Con cara de guerra el Apoderado revoleó la ojota por el aire. La pantufla se elevó hasta las cercanías del cielo raso y describiendo un loca parábola retornó en tirabuzón hacia el piso. Todos los presentes cerraron los ojos y juntaron las manos en actitud de súplica. "Un individuo grandote, cara de bueno, torpe y tartamudo..." , había dicho Chapatín y sus palabras aún resonaban en la estancia . Mientras tanto la chancleta se venía sin paracaídas y sin que nadie la detenga. No obstante la casualidad hizo que de golpe se abrieran los portales del salón y entrara como una tromba el Jefe del Honorable Concejo Municipal, Sir Piqui Andreoli, a quién el proyectil le fue a dar, con fuerza, de canto y en la nuca.
- ¡Andreoli! – gritaron todos menos la alcaldesa que dormía de parada agarrada del perchero.
- ¡El Presidente del honorable parlamento de la calle Lehmann! ¡Qué forma tan oportuna de llegar! – se sorprendió el tesorero mientras se inclinaba sobre el edil desparramado sobre la alfombra- ¿Qué lo trae por acá, compañero?

El Concejal Andreoli levantó lentamente con una mano temblorosa un papel aplastado que sacó como pudo del fundillo trasero, en el papiro se podía leer: "Presupuesto del Concejo Municipal año 2008". Acto seguido y sin previo aviso, dos edecanes arrojaron sobre el herido un traje colorado, botas, una bolsa y una barba blanca. A continuación lo despabilaron con un chorro de sidra "La Farruca" y le comunicaron que había sido designado para que a partir de la fecha engalane la entrada de palacio disfrazado de Papá Noel al estilo de las costumbres de Fascendinilandia. Ante la primera negativa fue extorsionado con diversas amenazas de restricción de fondos que obligaron al grandote a dar de inmediato una respuesta afirmativa.

Mientras esto sucedía el implacable e infalible doctor Chapatín, asesor de asesores, pingo máximo del régimen de Mamá Juniors, se encontraba inmutable posando para la estatua que encargara a la escultora Ernie Bola, ahora, el brazo extendido, inmóvil, del abogado señalaba enérgico hacia la tesorería mientras su mano izquierda sostenía (a modo de pergamino) la combinación de la caja fuerte del reino. La toga estaba entreabierta dejando ver subrepticiamente el calzoncillo a lunares del jurisconsulto, dándole una cuota de erotismo a la estatua. "Será solo un calzoncillo de portland", dijo la escultora.
 
Facebook Twitter Delicious Linked in Reddit MySpace Stumbleupon Digg Whatsapp Enviar por Correo

Imprimir Noticia

El Tiempo
Tiempo Esperanza
Buscar Noticias
Frases Célebres
Nada vale la pena de ser encontrado sino lo que jamás ha existido aún.
Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955)
Filósofo y paleontólogo francés
Cotización del Dólar