El río colorado, el río rojo, el ojo de agua tornasolado que está camino a Humboldt ha atrapado (por fin) la atención de don Vasquez que es el funcionario provincial que debería ocuparse del asunto. Mandó sacar muestras. ¿Quién tira porquerías en el arroyo Las Prusianas? Las empresas de Rafaela. ¡Qué tenés que sacar muestras! ¡Andá donde están los caños que desagotan el veneno y cortalos! ¿Para qué sacar muestras? ¿Para qué? Yo te digo, para franelear, para demorar, para que estirando el chicle todos se olviden y listo. Después se quejan de SADESA que calladitos empezaron a solucionar el asunto (acá viene a controlar el tipo). ¿Qué lo hacen porque son exigencias para vender al exterior? ¿Y? ¡Mejor!, recontra mejor, que vendan más, que vendan limpio, que ganen mucha guita, así tenemos más laburo. ¿O es más lindo ser Nelson? ¡Mirá la pobre gente de Laguna Paiva! Todos pierden, se fue el trabajo y los jóvenes se van. Lo que progresaba, ahora se ha estacionado y va para atrás. Quedan los viejos, jubilados, empleados municipales, algunos colonos que compran sus cosas y el resto de la gente que espera el final de un pueblo que hasta ciudad fue.
Esperanza está recibiendo gente de todos los rinncones del Departamento, pero no crean que vienen acá porque somos lindos o buenos. No, vienen porque acá se ve algo de futuro. Hay una Facultad que trae a más de dos mil alumnos cada año y hay fábricas que venden en el exterior y pagan sus sueldos acá. No hay secreto. Esto crece porque hay ingresos. Y sigue creciendo a pesar de que algunos (parece mentira) se ocupan de empantanarnos cada dos por tres. Pero si uno tiene ojos y ve, no puede creer en las historias que unos cuantos sofistas nos quieren vender. Por supuesto con la firme intención de que el producto de la venta vaya a parar a sus bolsillos.