La “Luz mala” no se achica
Después de la Fiesta del Teatro que tuvo montajes muy buenos (La Máscara de Rafaela) y otros trabajos terribles, así y todo nos dejó la angustia de no saber donde estamos parados con el teatro en la ciudad.  Al no presentarse ningún montaje local nos quedamos con las ganas de comparar, de ver a los nuestros, que se yo, de decir “esto es lo que hacemos acá”  (Lo del MITE muy heroico, pero nada que ver con nada). Los grupos de teatro independiente si no tienen producción se transforman en una sala de terapia. Los jóvenes se pudren y se van,  y los grandes van a contar sus penas, a contar su vida, a pasar el rato. Si no hay producción la gente no sabe si el grupo existe o está fiambre. Ahora me dicen que están preparando desde hace más de un año dos obras: “La boda” de Bertold Brech (Averigüen quien es. Yo no digo nada.) y “La Malasangre” de Griselda Gámbaro (Autora rosarina que no es lo que se dice “facilonga”).  Griselda Gámbaro vaya y pase. El otro autor me parece grande.  Pero viste como es en una de esas lo “conceptualizan” y lo hacen de taquito. Veremos.