Parque industrial: otro tema para vigilar
La llegada de un proyecto privado ha puesto en marcha las escasas neuronas de los funcionarios que ven con sorpresa como ante la siesta del estado municipal la ciudadanía va cubriendo los espacios. El Sub secretario Caussi se acordó de golpe que existe una comisión que supuestamente debe trabajar para intentar llevar a la realidad (de una vez por todas) el famoso lugar exclusivo para radicación de las empresas de la ciudad. La verdad de la milanesa es que durante ocho meses los burócratas del municipio ni soñaban con ocuparse del asunto pero ahora, como apareció Guibert con un proyecto, salieron corriendo con los calzoncillos en la mano a decir que no dormían pensando en eso.

Es posible que las empresas que tienen su estructura en la ciudad no se vayan nunca de la ciudad. De hecho algunas empresas se levantaron en lo que antes era campo y con el tiempo las casas las fueron rodeando quedando hoy en día en medio de la zona urbana. Eso no quiere decir que un parque industrial no sea fundamental para nuestra ciudad, como lo es para muchas localidades vecinas a Esperanza que ya lo tienen y que demuestran con ese solo hecho una voluntad de ordenamiento que nosotros hoy no tenemos.

Lo interesante de todo este proyecto (que lleva años) reside en la observación de la conducta de algunos hombres públicos que no pueden disimular sus intenciones mezquinas. Es posible que detrás del famoso Parque Industrial se esconda algún negocio personal (también es posible que no se esconda nada) y que las idas y venidas de funcionarios responda a razones que no conocemos. ¿Qué nos hace pensar tan feo? Bueno, por ejemplo que una idea proponga un Parque Industrial en el Sur y otra idea en el Norte de la comarca. ¿Cómo puede haber tanta diferencia de criterio? Con nuestros escasos conocimientos suponemos que el Norte es mejor ya que todas las obras de tratamiento de efluentes se encuentran en ese punto cardinal pero si los funcionarios especialistas en producción (que hemos elegido para que defiendan nuestro patrimonio) salen a decir que la panacea es el Sur por algo será. Alguien macanea o alguien está queriendo vendernos un buzón. Los privados buscan el lucro y es justo que así sea pero los funcionarios públicos ¿qué buscan? Se supone que deben buscar el bien común y en consecuencia lo mejor para la ciudad que los ha ungido como sus representantes. Terrible sería comprobar que estamos frente a una parodia para favorecer a un sector cercano al gobierno municipal. Investigar y seguir de cerca este asunto no estaría mal. No vaya a ser cosa que le hagan pagar a la gente lo que después redundará en beneficio de unos pocos vivos.