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Actualidad

Año: 12

Número: 564

SERÍA BUENO SABER HACIA DONDE VAMOS (SI ES QUE VAMOS ...)

SERÍA BUENO SABER HACIA DONDE VAMOS (SI ES QUE VAMOS ...)

EL ESTILO MEINERS.

Todos los gobernantes dejan su sello en el Municipio. Sin duda alguna, esta Intendenta, dejará el suyo propio: el estilo del hecho consumado.

¿QUÉ QUIERE HACER LA INTENDENTA?
Se supone que la Intendenta tiene un Norte. Es lógico que cualquiera que se ofrezca para ocupar un cargo electivo sepa con anticipación qué es lo que va a hacer.  Y casi en el final del 2do período, es tiempo suficiente para preguntarse si vamos hacia algún lugar o por el contrario no vamos a ninguna parte.

EJECUTIVO EMPANTANADO
Una imagen apropiada para definir al gobierno Meiners, de (exótico) color "peronista", que hoy ocupa el Municipio, es la de un carro empantanado.  Un carro antiguo y pesado que cada tanto recibe un empujón solidario de terceros y avanza sin dirección, según el deseo de aquellos que lo auxiliaron.  Eso sucede con la política de medio ambiente, el entubamiento de canales, la concreción de planes de vivienda y la red cloacal, para citar algunos ejemplos. En todos estos temas el Municipio es casi siempre "cola", cuando no convidado de piedra. Para el canal Alem depende de la política de una empresa privada, para terminar 20 viviendas en la calle Janssen esperó años la asistencia de la provincia y para gestionar cloacas se colgó de una asamblea pública. En el asunto del medio ambiente, por ejemplo, que parece imposible de controlar en la ciudad, la gestión Meiners se desentiende cada vez que le toca, echandole en todos los casos el fardo a la Secretaría de Medio ambiente provincial.

¿HABRÁ UN MAPA O ESTAREMOS PERDIDOS?
Cualquiera que pase por la esquina de Belgrano y Lehmann puede hacer avistaje del histórico Palacio Stoessel que, tal cual un glaciar Perito Moreno doméstico, se derrumba ante la mirada inerme de los esperancinos.  ¿Qué significa ese monumento al abandono y al despilfarro del dinero público en pleno centro de la ciudad?  No es otra cosa que la expresión patente del carro empantanado aguardando ayuda de no se sabe quién, pero ayuda al fin. Suponemos que la fantasía que alienta a nuestra jefa, es que la ayuda llegue antes de que las lluvias torrenciales que ingresan por los techos se lleven lo poco que queda de la mampostería. Esa parece ser la idea, forzar una catástrofe para que alguien se solidarice y nos salve. El palacio Stoessel es un ejemplo válido del estilo Meiners de hacer política, recordemos que por decisión del gobierno Municipal se adquirió la "mansión" a sus propietarios (auxiliados al borde del abismo) para escriturarla a los contribuyentes. Hoy, el cadaver, compartido por todos, aguarda el milagro. En caso de no aparecer algún filántropo que se anote con la millonada que se necesita para poner el edificio en valor, entonces, colapsará sin remedio. Esa es la idea. Así se gobierna la ciudad.

METER LA PATA, CORREGIR, METER LA PATA...
Esta es una gestión se mete en lugares desconocidos y cuando se siente perdida abandona. Presenta hechos consumados para que otros se ocupen. El palacio, el correo, la plaza Renacer, en fin, todos saben. El caso del Parque Industrial es otro ejemplo, cualquiera sabía que semejante proyecto no podía avanzar sin el protagonismo fundamental del gobierno de la provincia de Santa Fe. El único que parecía ignorar semejante axioma fue el representante designado por el Municipio. Metió la pata cuando se mandó solo a gestionar con organismos provinciales gambeteando a los únicos que no había que gambetear. La metió otra vez cuando llamaba a reuniones para solucionar tendido eléctrico o gas sin invitar al Secretario de Energía. Esa torpeza demoró más todavía las gestiones. Cuando todo se complicó, entonces sí, dieron intervención a la provincia.  Con la plaza Renacer pasa lo mismo, ante el callejón sin salida, se recurre al Concejo para que apruebe la venta de la propiedad pública. El Secretario de Obras públicas pretende justificar la grosería en la aprobación de trámites de edificación, diciendo que "irregularidades hubo en todos los gobiernos". La estrategia del hecho consumado en el tema de la plaza tendría que llevarse la cabeza de Blangini.

EL TEOREMA MEINERS
El enunciado parecería ser: "llevemos las cosas hasta el borde del abismo que alguien nos salvará en el último segundo".  Así se actuó hasta ahora y tan mal no le fue a la señora. Del lado de la Provincia han llegado más obras que de costumbre, a pesar de que el gobierno socialista sufrió no pocos desplantes por parte del municipio. Asfalto, viviendas, centros de salud son concreciones del gobierno frentista de Santa Fe, que contrastan con la tibia presencia de los "compañeros" del gobierno nacional que solo le enviaron a la Intendenta números artísticos y camiones con verduras.