www.esperanzanews.com.ar

Actualidad

Año: 12

Número: 559

LA NOVELA MUNICIPAL. HOY: " YO ESCRIBÍ INCAPAZ Y MENTIROSA ¿Y QUÉ?"

LA NOVELA MUNICIPAL. HOY:

LA NOVELA MUNICIPAL
TITULO: "YO ESCRIBI ENCAPAZ Y MENTIROSA ¿Y QUÉ?
Delira: Edgardo Ferrero

Información necesaria: "El rostro de la Directora de Tránsito Municipal apareció en la tapa del semanario local "Edición Humo" con una leyenda cruel al pie de la foto que decía: "incapaz y mentirosa".

La Directora de Tránsito estacionó el ciclomotor. Miró desafiante para todos lados y se sacó el casco. Era un casco grande, un casco XL, después sacudió la cabeza y volvió a mirar para los cuatro puntos cardinales con cara de pocos amigos.
- ¡Mamá, esa es la señora que salió en el diario! -dijo una nenita que pasaba por la vereda del Municipio.
- Callate o te fajo. -dijo la madre relojeando la tapa del "Edición Humo" que llevaba en la mano.
La Directora de Tránsito miró con odio a la niña, amagó con tirarle el casco pero después se arrepintió. Madre e hija apuraron el paso, escapando hacia la esquina. La Directora de Tránsito le gritó a la madre que la conocía y que mejor que salga con todos los papeles porque la iba a reventar. Un anciano pasaba en bicicleta y le dijo a la Directora de Tránsito que por la calle Castellanos venía el auto de "Edición Humo".
- ¿Dónde? -dijo la Directora echando espuma por la boca.
- Ahí -dijo el viejo y empezó a pedalear como loco.
El auto de "Edición Humo" pasaba regulando por la plaza. Al volante iba un sujeto de identidad secreta al cual se lo conocía como "el señor SAPOMIÚ".
- ¡Parate ahí mierda! -gritó la directora de tránsito.
- ¡Croack! -dijo el sapo clavando los frenos.
- ¡Dame tarjeta azul, título, técnica,sábana, cuarta, balizas, gato y llave de rueda!
- ¿Sabe quién soy yo? -dijo "El sapomiu"-
- ¿Quién sos vos pedazo de idiota?
- Yo soy "el señor sapomiu" -dijo el sapo sacando pecho.
- ¡Vos sos el gil que anda diciendo que soy mentirosa e incapaz, ese sos..!
- No soy yo, no seas incapaz.
Cuando la Directora escuchó "incapaz" lanzó un directo al mentón del "sapomiú". Pero el sapo levantó oportunamente el cristal de la ventanilla y el manporro de la señora se estrelló contra el vidrio. Luego, el señor "sapomiú", aceleró y se alejó en dirección Este. La directora intentó correr al vehículo, pateó con insistencia su ciclomotor pero no arrancó, contrariada echó un poco de espuma por la boca y ahí fue que escuchó el grito de la Intendenta.
- ¡Pacitti, deje todo lo que está haciendo y venga a cebar mates, vamos! -gritó la jefa desde el balcón.
- ¿Qué? -dijo Pacitti.
- ¡Dale, dale che, rápidito, que tengo ganas de tomar mates, dale!
La Directora de Tránsito miró hacia el Este donde el "sapomiú" escapaba con el auto de Edición Humo, luego miró arriba, hacia el balcón, donde la alcaldesa la increpaba. Pensó en venganza, en jubilarse, en tirarle con el casco, en subir las escaleras y pegarle una piña, en fin. Nada de eso era posible. Entonces lloró. Sentada en el cordón, vio pasar de nuevo el auto del "sapomiú", esta vez con la radio a fondo, cumbia, la  princesita chillando el tema "mentirosa". Triste escena. "Volví porque no me pude contener, es un chiste, perdón", dijo el sapo. Después aceleró y se fue hacia el norte, perseguido por un camión de Santolaria.