Lo importante es que ganó. Lo censurable es que algunos comentaristas fueron increpados porque dijeron la verdad. Y la verdad es que Alma Juniors ganó pero jugó mal.

Mitre de Tucumán jugó horrible, y el equipo esperancino que parece entrar en locura al final de todos los partidos casi cumple con su rito esquizoide y entrega un partido ganado. ¿El negro? Bien, gracias, goleador y suficiente con eso.

Igual, Alma Juniors es un equipo mediocre que si no se refuerza perderá una y otra vez. Ahora va con Echagüe. El que quiera creer que crea.

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