Si De Pace cambia radicalmente a sus colaboradores estaría faltando a su prolija conducta. La oposición, por supuesto, se esfuerza por empujar al señor Nino para que cambie a todos y ponga nuevos cofrades.  Otras caras, otras costumbres, otra forma de trabajar, en fin, una locura que seguramente ellos no harían ni chupados. Además, en cargos tan cercanos a las decisiones ... ¿qué es lo que prevalece? ¿La cara? ¿La técnica? ¡Nooooooo! ¡La confianza macho! Y eso De Pace lo sabe más que ninguno.

La confianza es fundamental. Por eso el Intendente anunciará con seguridad cambios de puestos más que de nombres, porque da toda la impresión que el Ejecutivo tiene su frente interno arreglado, o sea que está bien así, con ese ambiente y con esa filosofía. Por supuesto que si alguno está cansado, se correrá a cuarteles de invierno o a lugarcito con menos presíon, pero que se produzca una especie de "vuelta de tortilla" en el entorno del hombre reelecto, eso, eso es poco probable.  La caja no va a ninguna mano extraña. Piensen así y no se equivocarán pibitos... 

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