El Secretario de Gobierno Anza es una paradoja viviente: porque por un lado habla de diálogo civilizado mientras que (se nota a la legua) se reserva una odiosa confrontación con el bloque radical de concejales. Anza dice: "Nos prometieron los bloques del PJ, PRO y PDP tratar los aumentos de tasas antes de fin de año y sabe que necesita más que eso, porque la comisión de gobierno con mayoría radical desmenuzará el alevoso proyecto del Ejecutivo Meiners que se propone aumentar un 100% los impuestos. 

Se cree muy astuto el Secretario diciendo que si fuera por él "pagaría el bono" pero todo depende del Concejo como empujando a los municipales a reclamar a los concejales. La connivencia entre el gremio Seom y el gabinete supone un acuerdo entre cómplices sin tomar en cuenta los tiempos de la ley de municipios y comunas. El Concejo puede "dar entrada" a la tributaria pero hasta marzo no la tratará y menos la aprobará en los términos que seguro piensa el morocho secretario.  Sería bueno que la Navidad opere sobre el espíritu de los políticos y los haga un poco más buenos o, por lo menos, un poco menos mentirosos. 

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