En esta ciudad de veredas anchas no camina nadie. ¿Para qué veredas tan anchas entonces? Con los autos de alquiler pasa lo mismo. Todos tienen auto, todos van en auto hasta el almacén que está a una cuadra. Así no hay negocio de remisses que aguante. Agregado: el Municipio autoriza más agencias de remisses de las que se necesitan. Sumado: las agencias de remisses convocan más choferes con autos de los necesarios para trabajar con ciertas espectativas.  Rdsultado: Algunos se fundieron, otros se estan por fundir y los que quedan, no pueden esperar nada bueno. Es matemático, son muchos autos para poca gente que usa el servicio y, para colmo, gente bastante pijotera que se fija mucho en el precio. 13 pesos puede andar, 14, 15, pero cuando el precio se acomode a la conveniencia de los choferes, la mitad de la gente deja de usar remisse. Complicado

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