www.esperanzanews.com.ar

Actualidad

Año: 10

Número: 506

TODO SOBRE EL CASAMIENTO DE OYARBIDE.

TODO SOBRE EL CASAMIENTO DE OYARBIDE.

Todavía es un secreto que guardan pocos. En mayo próximo, el polémico juez Norberto Oyarbide cumple su sueño de casarse, y la fiesta a todo trapo será en el Hotel Alvear. Quien se ocupa de organizar la festichola (mucha plata se gastará, cualquier AFIP normal le pediría rendición de cuentas por tratarse de un juez de la Nación), es Florencia de la V. La lista de invitados se guarda bajo siete llaves, pero lo que ha sido confiado a este portal es que si Oyarbide ostentó hace poco tiempo un anillo costosísimo, el asunto será un porotito al lado de lo que se piensa invertir en el exótico casorio de mayo próximo.
Su novio se llama Claudio Blanco, ambos “blanquearon” su relación en un viaje de luna de miel anticipada hace poco en Punta Cana, lo más top de República Dominicana. Un día en habitación “royal service”, con mucamo incluido y vista al mar se pagó casi 1400 dólares, y obvio decirlo, estuvieron varios días.
La fiesta en el Alvear será tan impresionante como le gusta al juez mediático, y aún no se sabe cuál de las propuestas gastronómicas exóticas elegirá para agasajarse a sí mismo, y de paso a sus invitados.
De su consorte hay algunas dudas, pues se confunden las profesiones debido a los varios romances semi oficiales que viene teniendo Oyarbide desde que falleció su mamá. Hasta que la dama estaba con vida, el juez federal del bolillero mágico tuvo cierta discreción en sus desplazamientos para no darle disgustos mayores, como ocurrió -contra su voluntad- en el caso Spartacus -Luciano Gaberllano. Pero desde que no está, la conducta de Oyarbide responde al clásico dicho “se le soltó la cadena”. Desde viajes dignos de un empresario “first line” hasta acompañar a la Mona Giménez en un escenario cordobés, hizo de todo. Por eso cierta confusión a la hora de saber si contraerá nupcias con aquel abogado entrerriano, con el salteño integrante de la llamada logia guachipeña o con el árbitro de básquet. Pero el novio es lo de menos, lo interesante es que Norberto Oyarbide siempre dijo que cuando se casara abandonaría lo justicia y se iría a vivir al exterior. ¿Cumplirá la promesa en mayo próximo? ¿Digerirá el kirchnerismo que su juez de cabecera se aleje de las causas que más conmocionan a la sociedad? ¿O dará un sobreseimiento masivo a todos los personajes investigados en su juzgado para no sufrir represalias del oficialismo por abandonar el barco en los momentos más tormentosos?
Todo está por verse. Hasta si el casamiento es televisado por algún canal que se encargaría -dice nuestro “garganta profunda”- de pagar la fiesta a cambio de la transmisión en vivo, así Oyarbide no tiene que andar dando explicaciones sobre la ostentación morbosa que se viene en mayo. ¿Mi gran casamiento griego? Nada que ver, éste clásico en la eurozona no se consigue.
En el lenguaje tumbero, le dicen “mulo” al custodio, o guardaespaldas de personas o bienes. ¿Registras el papel del actor Jason Statham en el film “El Transportador”? Hombre rudo, con cara de pocos amigos, de contextura física extravagantemente musculosa como para que no te acerques con malas intenciones porque la vas a pasar mal. En el lenguaje sindical le decían “culatas” o “roperos”, los “tumberos” le dicen “mulo”. Alguien así acompañó de mala gana a Charlotte Caniggia en una salida de compras por Plaza Armenia (Malabia 1782), y hasta tenía que darle consejos sobre remeras y otras prendas y de paso preguntarle precios al vendedor. Estos “mulos” se entrenan y preparan para trabajos más duros que andar revolviendo trapos con una niña malcriada y consentida. No es bueno para su CV poner que fue custodio de la extravagante hija de Mariana Nanis. Por caso, unos días antes vimos en el lobby del Hilton Hotel de Puerto Madero, una escena parecida a un film de suspenso. Sentados en una mesa del círculo central de la planta baja, pasando muy desapercibidos, se encontraban Dani “la muerte” y un hombre obeso con aspecto centroamericano. Después de un rato, se levantaron, una misteriosa valijita pasó de manos del mexicano (lo averiguamos: es un correo de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, que viene seguido a la Argentina y contrata a Daniel para su seguridad personal), y salieron con rumbo desconocido. El mexicano le entregó el portafolio a su “mulo” y éste salió delante seguido por el visitante. Estos trabajos son los que le dan “chapa” a un custodio, y no tanto salir de compras con una jovencita y andar pidiendo precio por las tiendas de Palermo Soho.
¿Algo más pesadito? Adrián Gago sería uno de los proveedores de las facturas “truchas” que aparecieron en la contabilidad del Ejército y está conmoviendo al gobierno por las tantas desprolijidades que se les pasan por alto. El asunto es que el mismo Gago está vinculado junto a otros dos personajes en un depósito realizado tiempo atrás en un banco de plaza dedicado a manejar dólares, que ahora dice que por las restricciones cambiarias estaría en venta. Una fotocopia del “recibido” de ese banco está en nuestro poder, y consultada la escribana que certificó la copia del documento nos aseguró que es copia fiel de un recibo auténtico. ¿Qué dice tal documento? Que Gago y sus compañeros le entregaron a la entidad casi 110 millones de dólares (obvio, en “black”), proveniente de negocios no blanqueados. Cuando lo fue a recuperar, el banco le dijo el temerario: “Sorry, el dinero está fuera del país y no lo podemos regresar por la política de restricción sobre el dólar”.
¿Algo más? Sí, el mismo Gago tuvo encuentros en el restó “Happening” con Leonardo Fariña, con quien planeaba algunos negocios que según confesó el marido de Karina Jelinek a Diarioveloz.com nunca se llegaron a concretar. Al menos uno de esos almuerzos fue grabado con discreción en HD por agentes de alguna fuerza federal que le seguían los pasos a los dos.
Gago se decía protegido o al menos con conexiones en el kirchnerismo que le daban cierta impunidad (aún cuando tiene causas judiciales, como se puede apreciar gugleando su data), pero al parecer se terminaron los contactos y el hombre amenaza “contar todo” si en verdad le sueltan la mano. ¿Un socio de Gago en el tema de las facturas truchas? El testaferro y blanqueador del narco atrapado en Alto Palermo hace dos años, conocido como “don Lucho”.
Hay mas cortitas y al pié en nuestras próximas entregas. Como decía el místico Osho cada vez que finalizaba sus charlas: Suficiente por hoy.